El gobierno de Australia anunció este martes (21.07.2020) que extenderá durante seis meses más, los subsidios salariales que benefician a unos 3,5 millones de trabajadores. En momentos en que el fuerte rebrote de COVID-19 en la ciudad de Melbourne, frena los planes de recuperación económica. Las ayudas, que se ampliarán hasta marzo del año que viene, ascenderán a un máximo de 1.200 dólares australianos (843 dólares estadounidenses o 736 euros) quincenales por trabajador; lo que se sumará a los 259.000 millones de dólares australianos (182.080 millones de dólares estadounidenses o 158.823 millones de euros) gastados hasta ahora, por las autoridades en apoyos fiscales y subsidios.
Australia, que había puesto en marcha un plan para la reapertura plena de su economía tras controlar el COVID-19, contabiliza 126 muertos y más de 12.000 infecciones. De las cuales, más de una cuarta parte se han registrado desde principios de mes en la ciudad de Melbourne, que ha sido reconfinada por seis semanas. Asimismo, la ciudad de Sidney y la localidad costera de Batesman Bay, en el estado de Nueva Gales del Sur, el más importante en términos demográficos y económicos del país, también registran incrementos en las transmisiones locales. "Uno de los grandes retos a los que se enfrentan todos los países, para hacer frente a la pandemia de COVID-19, y a la recesión que ha sido consecuencia de ella; es que las cosas cambian y cambian rápidamente", dijo el primer ministro australiano, Scott Morrison, en una rueda de prensa en Camberra.
En marzo harán revisión
El gobierno del país oceánico implementó a finales de marzo un plan de estímulo económico que incluía, subvenciones salariales y ayudas por la crisis del COVID-19 que duraban inicialmente seis meses. Morrison explicó que extenderá su programa estrella de subsidios salariales JobKeeper hasta marzo de 2021; mes en el que volverá a hacer una revisión de la situación. Aunque aclaró que las ayudas serán de menor monto, y con pruebas más estrictas para recibirlas.
Este subsidio, que era de 1.500 dólares australianos (1.054 dólares estadounidenses o 920 euros) quincenales, se rebajará a 1.200 dólares australianos (843 dólares estadounidenses o 736 euros) para los trabajadores a jornada completa. Y será de 750 dólares australianos (527 dólares estadounidenses o 460 euros), para aquellos que trabajen menos de 20 horas a la semana.
"Hemos dado hasta el momento más de 30.000 millones de dólares australianos (18.404 millones de euros) al programa JobKeeper; que ha apoyado a casi un millón de empresas, que emplean a 3,5 millones de trabajadores", remarcó Morrison.
Actualidad Laboral / Con información de DW