A un año de la publicación del estudio "Frutas dulces, verdad amarga", que criticaba las condiciones de trabajo en plantaciones bananeras en Ecuador, la situación de los trabajadores sigue siendo precaria, de acuerdo con Oxfam-Alemania. Según el estudio, publicado en mayo del año pasado, grandes empresas alemanas de comercio minorista como Aldi, Edeka, Lidl y Rewe compran su banano de proveedores que violan sistemáticamente los derechos laborales y humanos de sus trabajadores . El estudio criticaba tres temas centrales: la violación a la libertad sindical, la intoxicación de los trabajadores con pesticidas, y el alto nivel de informalidad en el trabajo.
Un año después, muchos de estos problemas persisten. Según un nuevo informe de visita a las haciendas ecuatorianas que proveen bananos al supermercado Lidl, la protección de los trabajadores ante los pesticidas sigue siendo insuficiente. Además, muchos trabajadores ni cuentan con seguridad social ni pueden formar o ser parte de un sindicato. El informe de visita fue elaborado por la Asociación Sindical de Trabajadores Agrícolas y Campesinos (ASTAC), una organización ecuatoriana que colabora con Oxfam-Alemania.
"El punto clave es la represión sistemática de cualquier tipo de organización sindical", explica Franziska Humbert de Oxfam-Alemania, experta en el tema de la responsabilidad social empresarial. "Sólo a través de la organización sindical es posible exigir otros derechos, como por ejemplo un salario justo", añade Humbert.
En una carta abierta dirigida a Lidl a finales de mayo, ASTAC informa la empresa alemana sobre la situación precaria en las plantaciones bananeras. Hasta la fecha, no ha habido respuesta por parte de la empresa, según Oxfam. Consultado sobre el tema por la DW, Lidl dice que "ha propuesto la instalación de una mesa redonda con todos los actores involucrados para mejorar la situación del medioambiente y de los trabajadores en la industria bananera en Ecuador", algo que ya estaba sobre la mesa hace un año. De todas formas, esta declaración de intenciones todavía no ha llevado a acciones concretas.
Aspectos positivos
Un año después después de haber publicado el estudio y lanzado la campaña "Make Fruit Fair!" (Frutas justas), hay también aspectos positivos en el balance. Tras la publicación del estudio, hubo más controles en las fincas bananeras por parte de las autoridades ecuatorianas. En una de las plantaciones, mejoró también la protección de los trabajadores ante el uso de pesticidas, aunque sólo fuera una medida temporal, dice Oxfam-Alemania.
Otro punto que según la organización mejoró es el uso del sello de Rainforest Alliance, que pretende garantizar el cumplimiento de altos estándares ecológicos y laborales. Tras la publicación del estudio, algunas de las plantaciones bananeras donde más problemas había perdieron el sello. La organización ambiental Rainforest Alliance confirma la de-certificación de algunas de las plantaciones de banano. Sin embargo, "se hizo a base del no-cumplimiento de nuestros estándares, y es algo que ha existido desde siempre", dice un vocero de la organización. No obstante, la finca Matías, una de las plantaciones de banano criticadas en el informe de ASTAC, no ha sido de-certificada y por lo tanto sigue siendo uno de los proveedores de banano de Lidl.
"Nuestro enfoque en Lidl no significa que sea peor que otras empresas", advierte Franziska Humbert de Oxfam-Alemania. "Sin embargo, queremos que Lidl enfrente estos retos, ya que usa su campaña de sostenibilidad con fines publicitarios." En Alemania, Lidl comercializa sólo bananos orgánicos con el sello de Fair Trade (comercio justo) y bananos de producción convencional con el sello de Rainforest Alliance.
Actualidad Laboral / Con información de DW