El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado este miércoles el lanzamiento del proyecto para un euro digital. Ahora se abre una etapa de investigación de dos años, en las que se definirán aspectos clave como el diseño o la distribución; aunque no prejuzgará una decisión sobre su posible emisión, que se daría más tarde. En la nueva etapa se investigarán prototipos, casos de uso y características que se tendrían que cumplir para lograr con sus objetivos: "una forma de dinero digital del banco central sin riesgo, accesible y eficiente". También se valorará su impacto en el mercado.
No sustituirá al dinero en efectivo
"El euro digital debe ser capaz de satisfacer las necesidades de los europeos. Y, al mismo tiempo, ayudar a prevenir las actividades ilícitas y evitar cualquier impacto no deseado, en la estabilidad financiera y la política monetaria"; apunta la entidad en un comunicado. "Complementaría al efectivo, no lo reemplazaría", añaden desde el organismo con sede en Frankfurt.
La decisión llega nueve meses después de que, el BCE publicara un informe sobre el euro digital; en el que se analizó su conveniencia con opiniones de ciudadanos y profesionales. También se dieron varios experimentos, con "resultados alentadores", como su impacto en libros de cuentas, límites en la circulación o el acceso sin conexión a internet.
Impacto
Sin haberse dado "obstáculos técnicos importantes" y con pruebas de 40.000 transacciones por segundo satisfactorias, "todo esto nos ha llevado a decidir subir una marcha y arrancar el proyecto de euro digital". Así lo explicó la presidenta del BCE, Christine Lagarde; que señaló que podría combinar arquitecturas centralizadas y decentralizadas, según los experimentos. Asimismo, se afirma que podría ser "respetuoso con el medio ambiente", con un consumo energético "insignificante" si se compara con el que precisan las criptomonedas como el bitcoin.
En el proyecto también participarán ciudadanos, comerciantes y la industria de pagos, así como la Comisión Europea, el Europarlamento y los legisladores, ya que puede implicar cambiar el marco normativo.
Actualidad Laboral / Con información de La Vanguardia