En 2023, los salarios crecerán con fuerza, pero ello no evitará que los hogares sigan perdiendo poder adquisitivo por la inflación. "Se espera que el crecimiento de los salarios en los próximos trimestres sea muy fuerte en comparación con los patrones históricos", ha pronosticado el Banco Central Europeo (BCE).
"Es probable que incluso se denuncien otros convenios que no vencen y se abran negociaciones si se ve que prosperan revisiones importantes. Esperamos un incremento de salarios mayor de lo que hemos observado este año", explica María Romero, socia directora de Analistas Financieros Internacionales (Afi), y esto tendrá implicaciones para la inflación y el crecimiento económico.
Para el BCE, las presiones al alza de los salarios reflejan unos mercados laborales robustos, que hasta ahora no se han visto demasiado afectados por la desaceleración económica, así como los aumentos introducidos en los salarios mínimos nacionales y cierta recuperación de los sueldos respecto de las altas tasas de inflación.
La mala noticia es que, a pesar de la subida salarial, los economistas del BCE también constatan la "sustancial" pérdida de poder adquisitivo de los consumidores por el impacto de la inflación, y avisan de que seguirá cayendo en el futuro, alentando así las demandas de subidas salariales por parte de los sindicatos.
No obstante, apuntan que, más allá del corto plazo, es probable que la desaceleración económica esperada para la zona euro y la incertidumbre sobre las perspectivas económicas de la región "ejerzan una presión a la baja sobre el crecimiento de los salarios".
Actualidad Laboral / Con información de Business Insider