El Banco Central Europeo anunció otro aumento de las tasas de interés y dijo que vienen más, a fin de combatir una inflación que ha elevado los precios de los alimentos, las facturas domésticas y las vacaciones veraniegas aun cuando la Reserva Federal estadounidense optó por hacer una pausa en sus propios incrementos.
El alza de un cuarto de punto, a 3,5%, es la octava consecutiva desde julio de 2022 para los 20 países que usan el euro. Esa es una campaña sin precedentes para restringir el crédito en momentos en que el banco trata de regresar la inflación a su meta de 2% desde su nivel actual de 6,1%.
La presidenta del BCE Christine Lagarde declaró que vienen más aumentos de las tasas, inclusive en la próxima reunión de la institución el 27 de julio. Las proyecciones del BCE reconocen que controlar la inflación tomará meses, quizás más, aun cuando ha disminuido comparado con la cifra de dos dígitos que exhibía el año pasado.
“¿Hemos acabado? ¿Hemos terminado con este viaje? No, no hemos llegado a nuestro destino”, declaró Lagarde en conferencia de prensa. “¿Nos falta camino por recorrer? Sí, nos falta camino por recorrer”.
El banco central, agregó Lagarde, “continuará con las alzas en nuestra próxima reunión. Así que, como se habrán dado cuenta, no estamos pensando en una pausa”.
Bancos centrales de todo el mundo están tratando de combatir una inflación que está agobiando a individuos y empresas con facturas abultadas para gastos básicos como comida y alquiler. Sin embargo, algunos de los bancos están haciendo una pausa a fin de evitar una contracción de sus economías.
El miércoles, la Reserva Federal estadounidense suspendió sus aumentos a medida que evalúa el impacto de las tasas más altas en el crecimiento económico y en el empleo. Los aumentos de tasas de interés suelen tardar meses en afectar la economía, y una pausa ofrece una oportunidad de evaluar si la medicina está surtiendo efecto.
Aun así, la Fed proyecta que posiblemente habrá otros dos aumentos este año. Los bancos centrales de Australia y Canadá volvieron a incrementar sus tasas la semana pasada tras una pausa, indicio de la persistencia de la inflación en la economía global.
En Europa, las mayores tasas de interés “están gradualmente teniendo un efecto en la economía”, dijo Lagarde, notando que las proyecciones de inflación y crecimiento son “sumamente inciertas” debido a riesgos como la guerra en Ucrania y acuerdos de pagos que podrían agravar la inflación.
“El crecimiento económico probablemente seguirá débil a corto plazo, pero se fortalecerá a lo largo del año a medida que baja la inflación y las interrupciones en las cadenas de suministro siguen desapareciendo”, añadió.
Actualidad Laboral / Con información de AP