El banco de España estima que el alza del 22% que se pretende aplicar al salario mínimo costará un 0,8% del empleo, esto es, unos 150.000 puestos de trabajo. De esta forma el gobernador de la entidad, Pablo Hernández de Cos, ha criticado con dureza la subida planteada del SMI.
"El incremento del salario mínimo en cuantías reducidas tiene poco efecto. Pero tenemos pocas experiencias de subidas altas. Ninguna de un 22%. Y este impacto limitado se derivaba de que el colectivo afectado era pequeño. Los efectos podrían incluso no ser lineales. No vayamos a lograr lo contrario de lo que pretendíamos y reduzcamos el empleo de aquellos a los que se quería ayudar, los jóvenes", ha declarado el gobernador.
En su primera comparecencia en el Congreso, Hernández de Cos ha puesto especial énfasis en el aumento del salario mínimo: "La evidencia empírica disponible sobre los efectos de subidas del SMI ofrece una elevada variedad de resultados, si bien, en general, tiende a identificarse que el aumento del salario mínimo tiene un efecto negativo, aunque limitado, sobre el empleo agregado en la economía".
Y ha destacado que, por encima de todo, su impacto sobre la probabilidad de perder el empleo es "muy significativo en determinados colectivos como los más jóvenes y los de mayor edad con menor formación". Precisamente los grupos con tasas de paro muy elevadas y unos niveles de productividad por debajo del promedio, ha apuntado.
"El nivel del SMI debería diseñarse, por tanto, teniendo en cuenta la productividad de los trabajadores afectados y su grado de empleabilidad si se quieren evitar efectos no deseados en la forma de pérdida de empleo y aumento de la desigualdad", ha explicado.
El gobernador no ha dado cifras concretas del golpe a la ocupación. Pero se puede calcular fácilmente la cantidad a partir del 0,8% de los 19,5 millones de ocupados que hay: unos 150.000. Estas afirmaciones del gobernador se basan en los efectos observados por la subida de los salarios mínimos aprobadas en 2017 y 2018, del 8% y 4% respectivamente. La que plantea el Gobierno para el año que viene es del 22,3%, lo que lo dejaría en 900 euros mensuales en 14 pagas al año.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, había defendido que la literatura sobre estas subidas era mixta y, en cualquier caso, no arrojaba resultados concluyentes. Por otra parte, la Autoridad Fiscal había calculado la semana pasada que se dejarían de crear unos 40.000 trabajos.
Para atajar los problemas de los grupos más vulnerables en el empleo, el gobernador ha recomendado más bien que se ataje la excesiva temporalidad y el abuso de la rotación en los puestos de trabajo.
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