La crisis del coronavirus ha provocado pérdidas millonarias a BBVA, las mayores de su historia. La entidad ha registrado unos números rojos hasta el mes de marzo de 1.792 millones, tras haber anticipado unas provisiones brutas de 1.433 millones y haber realizado un nuevo ajuste en el fondo de comercio de EEUU de 2.084 millones. La entidad, sin estos efectos, sostiene que sus ganancias recurrentes habrían sido de 1.258 millones, un 6,4% más gracias a la mejora del margen neto. En el primer trimestre de 2019, el grupo ganó 1.184 millones.
El presidente de la entidad, Carlos Torres, destaca que "la recurrencia del beneficio antes de provisiones, nuestra sólida posición de capital, la sólida posición de liquidez, nuestro modelo de negocio diversificado y nuestras capacidades digitales; nos permiten afrontar la crisis desde una posición de fortaleza". Además, considera que el banco se irá recuperando en los próximos trimestrales y avanza las previsiones de ganar dinero en el conjunto de 2020, ya que no cree que las dotaciones "tan significativas se reproduzcan en un futuro".
De momento, BBVA es la entidad que más ha sufrido por la pandemia o está haciendo un ejercicio de anticipación mayor, para afrontar los desafíos de la recesión económica que se avecina. Es el único que pierde dinero en España. Hay que tener en cuenta también que las fuertes pérdidas trimestrales vienen derivadas por el recorte, llevado a cabo en el negocio de EEUU por las menores perspectivas de tipos de interés y de actividad derivados por el COVID-19. En diciembre, el grupo llevó a cabo otro ajuste del fondo de comercio de su filial norteamericana por importe de 1.318 millones de euros.
Tras la anotación de estos golpes y siguiendo las recomendaciones de supervisores, la entidad ha informado que no pagará dividendo este año. Por lo que no abonará ninguna cantidad, a cuenta de los resultados de este ejercicio hasta que se despeje la incertidumbre sobre la pandemia. El resto de bancos españoles ya había anunciado al mercado que iba a suspender la retribución al accionista en 2020 e, incluso, la aprobada de 2019 en algunos casos. El BCE -Banco Central Europeo- ordenó a todo el sector aplazar estos pagos.
Por regiones, BBVA entró en pérdidas tanto en España como en Estados Unidos, debido a los efectos de la crisis. En concreto, en España, con números rojos de 141 millones debido a los deterioros de la cartera crediticias y provisiones para saneamientos; además, de por el colchón hecho para abonar sentencias desfavorables por las tarjetas revolving. La entidad explica que la filial española se ha anotado un deterioro de 517 millones, por el escenario macroeconómico derivado del coronavirus para las carteras crediticias de sectores más afectados; y que ha sufrido otras dotaciones de 265 millones, en la que se incluyen las relativas a las visas con tipos de interés elevados tras el fallo del Supremo.
Por su parte, en EEUU sin tener en cuenta el fondo de comercio, los resultados de la entidad también son negativos en 100 millones; debido a las provisiones para cubrir los efectos de la pandemia, entre los que se incluyen huchas para pérdidas en las carteras de clientes relacionados con los negocios del petróleo y el gas, ante el fuerte descenso de los precios del crudo. Mientras que en México sigue siendo en puntal de los resultados, aunque también merma su aportación debido a las consecuencias globales del coronavirus. Los beneficios del antiguo Bancomer descendieron un 40%, hasta 372 millones.
Por último, el ratio de capital CET1 de BBVA se situó en el 10,84% en marzo, al retroceder 90 puntos básicos desde el cierre de 2019, afectado por la evolución de los mercados, el crecimiento de la actividad y la anticipación de saneamientos por la crisis. Por ello, se ha marcado un nuevo objetivo, que está fijado ligeramente por encima del 10% como mínimo.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista España