El derecho a la desconexión es ya una realidad para los funcionarios belgas. Desde este martes 1 de febrero, queda prohibido contactar a los empleados del sector público fuera del horario laboral; excepto en "circunstancias excepcionales". Bélgica se convierte así en uno de los países pioneros. Pero hay quien aboga porque se convierta, en un derecho a nivel de la Unión Europea (UE). Entre ellos, los sindicatos.
"Perdimos una oportunidad en el pasado, durante el proceso de adaptación a la digitalización. Fallamos a la hora de abordar los desafíos. Ahora tenemos una oportunidad para adaptar estas innovaciones; tan importantes a las necesidades de las personas, y a las necesidades de los trabajadores". Afirma Isabelle Schomann, de la Confederación Europea de Sindicatos. "Y esto es exactamente lo que esperamos que haga la Unión Europea”.
El año pasado, el Parlamento Europeo lanzó una iniciativa legislativa, pidiendo que se regulara el derecho a la desconexión; para establecer unos requisitos mínimos, en materia de horas de trabajo y períodos de descanso. Pero el sector privado, cree que legislar iría en detrimento de la flexibilidad. "Creo que esta cuestión es mejor abordarla a través del diálogo, entre el empleador y los trabajadores. Porque cada empresa necesita una cierta flexibilidad, a la hora de encontrar una respuesta apropiada a sus desafíos particulares", dice Maxime Cerutti, de la organización patronal BusinessEurope.
Encuestas recientes muestran que entre los trabajadores existe preocupación. Desde que empezó la pandemia, el trabajo a distancia se ha normalizado, pero no siempre es fácil apagar la computadora pues, las jornadas tienden a prolongarse.
Actualidad Laboral / Con información de Euronews