El fabricante alemán de componentes automovilísticos y electrodomésticos Bosch, ha informado que va a reducir otros 600 empleos en Alemania hasta finales de 2022. Este recorte será en el área de electrónica automovilística y es ocasionado, por la caída de la producción mundial. La factoría de Reutlingen es la más afectada, con la eliminación de 500 empleos, mientras los 100 empleos restantes, desaparecerán en Ansbach (Baviera) y Salzgitter (Baja Sajonia).
Bosch espera una caída de la producción automovilística mundial este año del 6%, hasta unos 91 millones de vehículos. Esto tiene consecuencias en el negocio de Bosch, que va a evitar despidos forzosos en Reutlingen hasta 2025 y va a negociar con los representantes de los trabajadores, jubilaciones anticipadas e indemnizaciones voluntarias.
Hace un mes, Bosch dijo que iba a recortar 1.600 empleos en Alemania en 2020 y 2021, por la baja demanda de vehículos con motor diésel o de gasolina. Hasta ahora, la empresa solo ha anunciado la remoción de 3.500 empleos.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista España