31-01-2024
En 2023, el primer año con total normalidad tras la pandemia, el Carnaval significó una inyección de más 1.600 millones de dólares en la economía de Brasil; según la Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC). Una cifra que podría aumentar hasta un 15% este año, generando más de 25.000 empleos temporales a nivel nacional, y con una ocupación hotelera promedio superior al 60%, informó el Instituto Brasilero de Turismo (Embratur).

Sólo en la ciudad de Río de Janeiro, el destino más popular entre los turistas extranjeros que viajan a Brasil en Carnaval; se espera que la fiesta genere un poco más de la mitad de ese movimiento económico. Según el gobierno municipal, los festejos de la capital carioca representan un tercio de toda la actividad económica del país, durante el feriado carnavalesco. Y se prevé que el reúna a siete millones de personas en las comparsas (blocos), y desfiles de las escuelas de samba.

Otras capitales también son escenario de festejos vibrantes y shows multitudinarios. Que ponen en marcha una cadena de actividades que incluye a costureras, choferes, guardias de seguridad, equipos de limpieza, técnicos y artistas; además de los sectores tradicionales de gastronomía, turismo y comercio.

En Pernambuco, en la región Noreste del país, se espera que 3,7 millones de personas disfruten del Carnaval, en las famosas laderas de la ciudad colonial de Olinda; y 1,6 millones en la capital, Recife. Mientras que en Salvador, Bahía se espera que desembarquen más de 800.000 turistas. En Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, se vaticina que cinco millones de personas saldrán a las calles, para participar en los más de 500 desfiles y comparsas agendados.

"El Carnaval se convierte en una inversión y no en un gasto. Y por eso toda nuestra inversión personal, física y financiera está destinada a hacerlo realidad"; explicó a periodistas el presidente de Belotur (el ente municipal de turismo de Belo Horizonte), Gilberto Castro, en el acto oficial de apertura del Carnaval, la semana pasada. La financiación pública y privada, en conjunto, es una práctica usual en las fiestas de Carnaval de todo Brasil.

Una encuesta realizada por la Asociación Brasileña de Bares y Restaurantes (Abrasel), indica que se espera que el sector facture hasta un 15% más en el Carnaval de este año, que en el del año pasado; específicamente en Belo Horizonte, Río de Janeiro y Recife.

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Actualidadl Laboral / Con información de Télam