El ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes, afirmó ayer que el ritmo de creación de empleos en Brasil desacelera en los últimos meses por la pandemia de la COVID-19; y el país cerrará el año con cerca de 300.000 empleos formales perdidos. En un evento online, Guedes recordó que Brasil logró crear empleo entre julio y septiembre, pero no será posible continuar con este ritmo positivo.
Según las cifras más recientes, Brasil registró hasta septiembre la pérdida de 558.000 puestos de trabajo formales en el saldo. Los saldos negativos se registraron entre marzo y junio, en el peor momento de la crisis creada por la pandemia.
Guedes indicó que la pérdida de empleos este año será cerca del 20% de la registrada en 2015 y 2016, cuando Brasil registró la peor recesión de su historia. "Posiblemente, llegaremos a final de este año perdiendo 300.000 empleos", destacó.
En 2015, Brasil perdió 1,5 millones de empleos formales y en 2016, perdió 1,3 millones, debido a la crisis económica.
Actualidad Laboral / Con información de Xinhua
