Theresa May anunció que los 3 millones de europeos que viven en Reino Unido no tendrán que pagar las 65 libras (75 euros) exigidas para lograr la residencia permanente, el documento que tras el Brexit será necesario para trabajar en suelo británico. La primera ministra ha anunciado que quien haya pagado ya este importe, será reembolsado. En el caso de los menores de 16 años, el importe ascendía a 32,5 libras.
La medida beneficiará a los más de 200.000 españoles que viven en Reino Unido y que tienen derecho a este estatus. Actualmente, los comunitarios con más de 5 años de residencia en Reino Unido, tienen derecho a solicitar la residencia permanente.
Esta es una de las pocas noticias que May dio ayer en el Parlamento, donde estuvo anunciando su plan B para sacar adelante el acuerdo del Brexit, firmado por Bruselas. Hace una semana, este plan recibió un fuerte rechazo por parte de los parlamentarios, que exigieron otro plan diferente para ser debatido en la cámara. May no ha aportado información nueva. Se ha limitado a decir que sigue en conversaciones con los diferentes partidos y que descarta totalmente, organizar un segundo referéndum. "Aceptar un segundo referéndum dañará la unión del país, la cohesión social y la fe en nuestra democracia", indicó.
La primera ministra señaló que una vez que acabe con su ronda de encuentros políticos -todos los partidos han aceptado, excepto el Partido Laborista-, volverá a Bruselas para entablar una nueva ronda de negociaciones con sus socios europeos. También desmintió que pretenda abrir los acuerdos de paz de Irlanda del Norte, una posibilidad de la que hablaban ayer algunos periódicos en Reino Unido, como el Daily Telegraph. "El Gobierno no tiene ninguna intención de abrir el Acuerdo de Viernes Santo", aseguró May. Este acuerdo permitió lograr la paz en Irlanda del Norte, y se considera un acuerdo casi sagrado, tanto para británicos como para irlandeses, ya que puso fin a décadas de sangrientos enfrentamientos.
Jeremy Corbyn ha asegurado en el Parlamento que la primera ministra "sigue negando" su derrota y que "debe cambiar sus líneas rojas" ya que el actual acuerdo es imposible de llevar a cabo.
Actualidad Laboral / Con información de Expansión España