25-01-2017
En diciembre de 2011 una familia de 5 miembros necesitaba reunir 3.558,84 bolívares para poder adquirir los 58 productos que integran la canasta alimentaria medida por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, y en diciembre de 2016, cinco años después, para cubrir la misma canasta se necesitaron 544.990,78 bolívares: 153 veces más.

Los informes que publica mensualmente el Cendas respaldan las quejas de millones de consumidores que a diario ven como todos los rubros de la cesta alimentaria aumentan de precio. También demuestran que los salarios de los trabajadores y las pensiones cada vez alcanzan menos.

El reporte del Cendas de diciembre de 2011 indica que en ese momento el salario mínimo estaba en 1.548,22 bolívares; es decir, que el ingreso más bajo permitía cubrir 43,5% de la canasta alimentaria. En diciembre del año pasado el salario mínimo, que llegaba a 27.092 bolívares, apenas cubría 4,97%.

Aun con el incremento de 50% decretado este mes por el presidente Nicolás Maduro, la remuneración de los trabajadores alcanza para comprar muy poco. El nuevo sueldo, 40.638 bolívares, cubre solo 7,45% de la canasta de alimentos de diciembre.

“Es frustrante. Uno queda cansado del trabajo y cuando cobras no sientes ninguna recompensa por todo el esfuerzo. Vas al mercado y en un momento te gastas todo”, afirmó Nelson Villegas, trabajador de un negocio que comercializa perfumes en Chacaito.

A pesar de que cobra 63.720 bolívares más de bono de alimentación, el dinero no le rinde y desde agosto del año pasado le ha tocado trabajar también en su casa, para tratar de aumentar un poco los ingresos. “Cuando no puedo traer el almuerzo de la casa prefiero aguantar sin comer, todo está demasiado caro”.

El informe del Cendas también detalla el alza de los almuerzos ejecutivos en el último lustro. Refiere que mientras en diciembre de 2011 una comida en la calle tenía un precio promedio de 54,10 bolívares, en igual mes de 2016 subieron a 2.950 bolívares. Sin embrago, en pequeños restaurantes ya los venden en más de 6.000 bolívares.

Sin precedentes. Oscar Meza, director del Cendas, sostiene que el año pasado fue el más difícil en términos de caída del poder adquisitivo del salario. “En 2016 se sintió el hambre. Hubo escasez de harina de maíz y de pan. La gente medio comía o no comía. Fue el peor año, pero puede ser desplazado por 2017 si todo sigue como va”, advirtió.

Si este año el porcentaje de aumento de los precios es similar al de 2016, en diciembre la canasta alimentaria puede llegar a 3,17 millones de bolívares. Mientras el salario mínimo posiblemente ascienda a 76.074 bolívares, y el bono de alimentación a 233.333 bolívares, añadió.

Actualidad Laboral / Con información de El Nacional