19-03-2018
La Casa Blanca está arremetiendo contra los rumores de purgas, insistiendo que tales reportes sobre tumultos y salidas inminentes son exagerados.

El jefe de despacho de la Casa Blanca, John Kelly, quien también es blanco de especulaciones que indican que su puesto podría estar en la cuerda floja, ha asegurado a sus subalternos que sus puestos están seguros, al menos por ahora.

El mensaje que envió tuvo la intención de "asegurarles de que no hay cambios inmediatos de personal en este momento y que la gente no debería de estar preocupada", dijo el viernes la portavoz Sarah Huckabee Sanders.

Pero días después del despido intempestivo del secretario de Estado Rex Tillerson, muchas personas cercanas al presidente Donald Trump creen que pronto habrá más turbulencia.

Trump ha dado pasos para reemplazar al asesor de seguridad nacional H.R. McMaster, pero no ha decidido en qué momento lo hará ni quién será su reemplazante, de acuerdo con cuatro personas enteradas de las discusiones en la Casa Blanca. El presidente también empieza a cansarse de Kelly, según confidentes de Trump. Y el secretario de Asuntos para Veteranos, David Shulkin, criticado por violaciones de ética, parece estar luchando para mantener su trabajo.

Sanders dijo varias veces que McMaster estaba seguro en su puesto: primero el jueves a través de un tuit y al día siguiente desde la sala de prensa. Dijo que Trump había indicado que no tenía cambios previstos.

McMaster dijo que Sanders "había aclarado todo" pero tuvo un tono levemente distinto.

"Todos eventualmente tienen que irse de la Casa Blanca", dijo a un reportero de ABC News afuera de la Casa Blanca. "Estoy haciendo mi trabajo".

Pero el aura de estabilidad que la Casa Blanca trató de proyectar se sintió más como una pausa que como un cambio permanente.

Actualidad Laboral / Con información de El Nuevo Herald