La filial venezolana del fabricante de neumáticos Pirelli cerró su planta en Venezuela por falta de materia prima, en medio de la grave crisis económica, denunció ayer el sindicato de la empresa.
Cientos de trabajadores de Pirelli protestaron este lunes frente a las instalaciones en la ciudad de Valencia, estado de Carabobo, al encontrar sorpresivamente los portones cerrados.
"¡Queremos trabajar!", gritaron los empleados. Según el secretario general del sindicato, Luis Álvarez, unos 740 trabajadores se quedan sin empleo, aunque la compañía no ha dicho si el cierre será temporal o definitivo. "La fábrica le puso un candado a la entrada de la empresa, no permitió la entrada de los trabajadores (...) nosotros sabíamos que no hay materia prima, que la fábrica se iba a paralizar", dijo Álvarez, quien señaló que pese a ello la medida fue unilateral y sin aviso al personal.
El cierre de Pirelli, en medio de una fuerte crisis del transporte por falta de repuestos, se produce una semana después de la puesta en marcha de un plan de medidas económicas del gobierno de Nicolás Maduro, que eleva en 3,400% el salario mínimo, lo que ha puesto en aprietos a las empresas.
Según el sindicalista, la compañía había alegado no poder cumplir con los beneficios sociales mínimos para los empleados, como el transporte y el comedor. "Eso deja claro que mucho menos tienen para pagar el nuevo salario mínimo", afirmó.
Pirelli fabricaba en Venezuela llantas para automóviles, motos, camiones y autobuses. Desde 2015 trabaja a menos del 50% de su capacidad, pero este año cayó considerablemente.
"Vamos a terminar la producción del año a 80,000 neumáticos de un total de 1 millón 200,000 que hacíamos en el año. Eso corresponde al 6% de la producción, algo totalmente inaceptable", aseguró Álvarez.
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