11-12-2018

Las niñas, niños y adolescentes que habitan en el estado Bolívar sufren la dinámica que impone la actividad minera, aún cuando no estén directamente involucrados. De hecho, una investigación de Cecodap revela que el 45% de los trabajadores de las minas son menores de edad.


En este contexto el educador y fundador de Cecodap, Fernando Pereira, aseguró que “el Estado venezolano no está cumpliendo, está ausente. Un problema de esta magnitud no puede ocurrir sin la complicidad del Estado (…) No se puede revertir sin políticas públicas y sin la presencia activa del Estado”, manifestó durante una entrevista ofrecida a la cadena radial Circuito Éxitos.


En su informe: Peligros y Vulneraciones de DDHH de NNA en la Frontera y Actividades Mineras, que Cecodap presentó el lunes 10 de diciembre, advierte que la minería “no solo amenaza el ambiente sino el tejido social”. Describe que el oro es percibido como “el futuro” para los residente de la zona, lo que estimula la migración interna en la entidad.


En el contexto de esos movimientos se vulneran los derechos de los NNA. Muchos son dejados atrás por sus familias que acuden a las minas para mejorar sus ingresos. En el peor de los casos, pueden perder a uno de sus padres por los hechos de violencia que promueven los grupos en control de la extracción del oro.


Pereira destacó también que la educación en la región igualmente se está viendo afectada por la minería, ya que el oro no solo es una fuente económica atractiva para los menores sino también para los maestros, situación que provoca elevados índices de deserción escolar.


El coordinador del Programa Creciendo Sin Violencia de Cecodap, Abel Saraiba, agregó que en la investigación -realizada en noviembre de 2018- identificaron un aumento de los niños en situación de calle. El registro en El Callao es de 60. A ese pueblo se han desplazado en los últimos años unas 200 mil personas para trabajar en las minas.


El estudio realizado por Saraiba y el coordinador general de Cecodap, Carlos Trapani, también refiere el aumento de la deserción escolar de los niños para vincularse a la actividad en los yacimientos. “Pero los docentes también migran a las minas”, advirtieron.


Saraiba expuso que entre otros hallazgos, producto de más de 23 entrevistas en las ciudades de Puerto Ordaz, San Félix y El Callao, se identificó que un promedio de 4 niños mueren cada días en el Hospital Uyapar, la mayoría por causas asociadas a la desnutrición.


Además, se registró un aumento en 87% del paludismo. “Hoy Venezuela representa el 53% de los casos de malaria en América Latina”, dijo el psicólogo. En ese contexto, es aún más grave el cierre, desde hace 8 meses, del Hospital Menca de Leoni en San Félix, dejando de atender a unos 14 mil niños incluso de los estados Anzoátegui, Monagas y Delta Amacuro.


Actualidad Laboral / Con información de Efecto Cocuyo y Caraota Digital