La prensa estadounidense ha publicado las cifras de los salarios de los máximos responsables y directores ejecutivos de las tres compañías automovilísticas más grandes de los Estados Unidos, las denominadas las tres grandes de Detroit, aunque ahora una de ellas sea un nuevo grupo que engloba Fiat y Chrysler, así como sus marcas satélites.

Según el The Detroit Free Press, las ganancias de los CEO de General Motors, Ford y Fiat - Chrysler son de varias docenas de millones de dólares, aunque era de esperar que fueran altos, los números nos deparan alguna sorpresa.

Por un lado tenemos a la primera mujer que ha llegado a ser CEO de una de las multinacionales más importantes del sector, Mary Barra, en su puesto desde hace un par de años y a la que le ha tocado al difícil papeleta de resolver los problemas en los tribunales y de las llamadas a revisión de los bulones defectuosos de encendido de varios modelos de las marcas del grupo. Esta, con un salario base de 1.75 millones de dólares, complementa su sueldo con incentivos varios hasta llegar a unos más que decentes 28.6 millones de dólares.

Por otro lado tenemos a Mark Fields, que lidera Ford Motor Company. La única compañía que logró salir intacta de la gran crisis financiera de 2008 sin necesidad de ningún préstamo o rescate gubernamental y que ahora está viviendo una gran época. Como demuestran los numerosos proyectos en los que se está embarcando la compañía, como el primer y exitoso Ford Mustang global de la historia y el proyecto del interesante Ford GT 2017.

Este ha obtenido unos honorarios un tanto inferiores a los de Mary Barra de GM, quedándose en los 18.6 millones de dólares, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que su salario base es también de 1.75 millones de dólares.

Por último tenemos al único europeo del trío, el italiano Sergio Marchionne, que lidera cual emperador romano el Grupo FCA. Arquitecto del éxito del Fiat y la toma de control del Grupo Chrysler, así como del dilatado renacimiento de firmas como Maserati o Alfa Romeo. Este dispone de un salario un tanto más elevado que el de sus rivales, con un salario base de 4 millones de dólares, al igual que los anteriores, entre incentivos y acciones eleva considerablemente esta cifra inicial, aunque en el caso de Marchionne, llega hasta unos más que impresionantes 73.6 millones de dólares. Cifra más que de sobra para poder comprarse unos cuantos de los jerseys azules que nunca se quita.

Actualidad Laboral / Con información de M & R