25-05-2015
De China proviene el 16% del total de las importaciones realizadas por América Latina y el Caribe. Esto convierte a ese país en el segundo principal origen de las compras externas de la región.
También China ocupa uno de los primeros lugares como destino de las exportaciones latinoamericanas y caribeñas. Recibe 9% del total de la mercancía que vende la región, lo que la lleva a ocupar el tercer lugar como receptor de sus exportaciones.
Estos datos han sido publicados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo que destaca que aunque las relaciones económicas entre esta región y China se han fortalecido durante los últimos 15 años, es necesario que Latinoamérica diversifique sus exportaciones hacia ese país. Según cifras de 2013, sólo cinco productos, del sector primario representaron ese año 75% del valor de las exportaciones de la región a esa nación asiática.
Este planteamiento es parte del estudio de la Cepal:
América Latina y el Caribe y China. Hacia una nueva era de cooperación económica. La publicación destaca que debido al menor ritmo de crecimiento previsto tanto para China como para la región en los próximos años, se prevé que el comercio entre ambas no seguirá creciendo a las tasas que se experimentaron durante los últimos 15 años.
“Para revertir la preocupante reprivatización exportadora es preciso lograr avances en la productividad, innovación, infraestructura, logística y formación y capacitación de recursos humanos. Estos avances son fundamentales para crecer con igualdad, en un contexto de acelerado cambio tecnológico”, expresa Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Cepal, en el prólogo de la publicación, que a su vez a sido citada por este organismo en una nota de prensa.
La Cepal pone de manifiesto la necesidad de desarrollar un plan para incrementar la calidad de la relación entre la región y China. Este plan toma en cuenta 13 áreas temáticas de trabajo, ocho de las cuales se centrar en temas económicos y se establece metas de expansión del comercio y de la inversión directa entre ambas partes para la próxima década.
La publicación expresa que: “En la medida en que los flujos de inversión china aumenten y se diversifiquen, ello podría no sólo redefinir drásticamente la relación económico-comercial entre ambas partes, sino incluso promover la integración productiva al interior de la propia región.
Actualidad Laboral