En el actual contexto volátil, incierto, complejo y ambiguo, se debate mucho sobre la falta de líderes eficaces y creíbles para afrontar los importantes retos en distintos ámbitos de la sociedad actual.
Vinculado con esto llevo tiempo reflexionando sobre cuáles han sido los mejores líderes que he conocido o con los que he trabajado y he llegado dos conclusiones:
- a) el trato cercano era algo en el que todos ellos destacaban
- b) la cercanía es un atributo clave del liderazgo poco estudiado en la mayoría de modelos sobre estilos de gestión
¿Por qué existen actualmente pocos líderes cercanos?
Hasta hace poco tiempo los modelos de liderazgo y valores socio-económicos imperantes han subestimado los aspectos más emocionales y por ello los líderes más reputados solían ser personas que destacaban por carácter ejecutivo, su visión, carisma, conocimientos, orientación a resultados o creatividad.
Y donde además en muchas organizaciones existía (y todavía existe) poca cercanía y un cierto “miedo” en las relaciones personales, como bien explica Pilar Jericó en su exitoso libro “No miedo”.
Afortunadamente en los últimos años han surgido investigaciones como la de Zenger & Folkman sobre las características de líderes extraordinarios incluye un estudio con más de 200.000 profesionales y de la que extraigo tres conclusiones esperanzadoras:
- a) los resultados financieros de mejores líderes doblan a los menos efectivos
- b) las habilidades interpersonales es uno de los cinco pilares del liderazgo efectivo
- c) el carácter (honestidad, integridad) y la capacidad de influir y motivar a otros al alto rendimiento son dos de los elementos que más impactan en la generación del liderazgo y ambos elementos están íntimamente ligados con un trato cercano.
En esta misma línea un estudio de Catenon a empleados españoles sobre el “jefe ideal” identifica la cercanía como un rasgo clave junto con la honradez, humildad, capacidad de delegar, comunicación efectiva y fomento del trabajo en equipo.
Y por último los modelos de felicidad en el trabajo también abogan por esto a través de tres palancas principales: a) un liderazgo firme y cercano (exigente en las resultados y a la vez preocupado de las personas); b) una gestión participativa y donde se involucre activamente a los trabajadores y c) la implementación de un modelo de gestión de personas donde se fomente el compromiso laboral y la felicidad
Vivimos en una sociedad cada vez más abierta y competitiva. Esto requiere cambios de actitud a todos los niveles y especialmente en los líderes. Estar presente en lo que pasa dentro de sus organizaciones (trato cercano) y fuera (apertura hacia el mundo exterior) será clave para poder sobrevivir con éxito y obtener resultados sostenibles.
La cercanía ayuda a conseguir compromiso del equipo y resultados y encaja bien con lo que espera una mayoría de empleados en este siglo XXI. Ya no quieren ejecutar meramente órdenes sino co-crear las estrategias y soluciones.
Ésta es una tendencia en la que algunas organizaciones pioneras están ya involucradas y en las que sus líderes tienen dos importantes retos: generar una cultura donde “todos los empleados son líderes a su nivel” y donde se fomenta un trato cercano en las relaciones diarias.
¿Te animas a evolucionar en esta dirección?
Actualidad Laboral / Con información de David Reyero Trapiello