La reciente modificación de la Ley del Cestaticket Socialista, a través del decreto que aumentó a 8 Unidades Tributarias (U.T.) la base de cálculo para este beneficio, obliga a las empresas que tienen comedor a pagar el bono de alimentación de 42.480 bolívares mensuales. Es decir, las industrias, por ejemplo, tienen que cubrir este concepto por dos vías: el comedor y el ticket, aún cuando, en algunos casos, otorgaban este bono "en el mínimo o un promedio para poder ayudar al trabajador", explicó la presidenta de la Comisión Laboral de Conindustria, Maryolga Girán.

Pero, a juicio de la dirigente gremial, este beneficio tendrá la vigencia del Decreto de Estado de Excepción y Emergencia Económica, que vence el 13 de septiembre de este año. "Esto tiene una vida muy corta, tiene una vida de 43 días, porque el Decreto dice que las empresas con comedor tienen que dar el cestaticket, dice expresamente, que es de forma temporal y mientras dure la emergencia económica", explicó.

Ausentismo "en niveles niveles que nunca hemos tenido"

La escasez de alimentos en Venezuela ha hecho que hoy los trabajadores no falten a cumplir con sus labores, incluso cuando están de reposo, para poder comer. Según la información que maneja la presidenta de la Comisión Laboral de Conindustria, Maryolga Girán, "hay empresas que reportan 0,70% de ausentismo, o sea nada", cuando unos años atrás se hablaba de hasta 60% de ausencias, y representaba uno de los problemas que impulsaba la caída en la producción industrial.

"El ausentismo ha bajado en niveles que nunca hemos tenido", expresó la dirigente gremial. Y es que, según su experiencia, los que laboran en la industria aprovechan el comedor para compartir la comida con sus familia; y, como un hecho "inédito", resalta que esta práctica era tradicional en las mujeres, quienes se llevaban parte de su comida en un envase para la casa, pero los hombres ahora también lo están haciendo.

"Ahora los hombres entran al comedor con su envase, si acaso se toman la sopa, todo lo demás, que es la carne, el pollo, esa parte importante de la comida, la parte proteínica, se la llevan a los hijos; hemos tenido casos donde los trabajadores se han desmayado por falta de comida", explicó Girán.

De acuerdo con los cálculos de la dirigente gremial, el costo de la comida por trabajador se encuentra en 5.600 bolívares por trabajador, que asume la empresa en su totalidad. Y a ello se suman los inconvenientes para conseguir los alimentos necesarios para cumplir con este beneficio.

"Se nos presenta ahora otro problema, hay trabajadores que llegan antes de su turno, para comer la comida del turno anterior (...) y vuelven a comer a la hora que le corresponde a su turno, come dos veces, y eso por supuesto dispara los costos de la comida", explicó.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas
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