Sólo un día duró la huelga de cerca de 400 trabajadores que se desempeñan en las boleterías del Metro de Santiago, empleados de la contratista ECM. Los miembros del Sindicato N°1 denunciaron precariedad laboral, políticas restrictivas y discriminatorias, entre otros puntos.
Su acción –que incluyó una vistosa protesta en la céntrica Estación Plaza de Armas- complicó a los usuarios de las líneas 2, 4, 4a y 5, pero hacia la medianoche el conflicto se había solucionado, con una favorable evaluación de los funcionarios.
"Llegamos a término de huelga. Con mediación de la Dirección del Trabajo logramos acercar las partes", confirmó a Cooperativa la presidenta del Sindicato, Mónica Echague.
"Sabemos que no se puede conseguir todo lo que uno quiere, pero (el resultado) estuvo bien cerca de lo que queríamos", admitió la dirigente. "Logramos un aumento de 6,7 por ciento en las remuneraciones, cuando ellos (la empresa) querían darnos solamente el 3 por ciento para todos los supervisores, digitadores, choferes, administrativos y secretarias", explicó.
Echague resaltó que, "de los beneficios, lo más soñado, la pretensión más alta -y fue (conseguida)- era un fin de semana libre al mes".
Otros de los beneficios que lograron fueron bonos por nacimientos, matrimonios y unión civil, indemnización a las familias de los sindicalizados fallecidos, cinco cupos de bono a todo evento, y que el pago de bono por término de conflicto se efectuara este mes y no en diciembre, como pretendía ECM.
Actualidad Laboral / Con información de Cooperativa
