Si bien el mercado laboral siguió recuperándose con fuerza en agosto, alcanzando el mayor número de ocupados desde marzo de 2020 y con una tasa de crecimiento de los puestos de trabajo de 14,8%, con los inmigrantes mostrando incluso mejores números, la realidad no es igual para los extranjeros en todas las regiones del país.
Según la información de la base de datos de la encuesta de Empleo del INE analizada por Pulso, los ocupados de una nacionalidad distinta a la chilena llegaron en agosto a 970.864 personas, lo que equivale al 11,8% de todos los trabajadores del país. La cifra equivale además a un incremento del empleo inmigrante de 27% en relación a agosto de 2020, cuando se registraron 764.980 ocupados.
Además, el número actual de ocupados inmigrantes es ya 8,2% superior al que había antes de la pandemia, en febrero de 2020, cuando totalizaban 897.326, es decir, en el mercado laboral hay hoy 73.500 trabajadores extranjeros más. En tanto, entre los chilenos hay 10,8% menos puestos de trabajo que antes de la crisis sanitaria, con 878.137 empleos que faltan aún.
Sin embargo, de acuerdo a un estudio del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), en base a los datos del INE, existen marcadas diferencias territoriales en materia laboral dentro del segmento de inmigrantes. “En la región de Antofagasta el empleo inmigrante está aún 8,3% por debajo del nivel observado prepandemia, mientras que en la Región de Arica y Parinacota el nivel es 5,8% más bajo. De esta manera, en estas regiones el empleo inmigrante exhibe un comportamiento distinto a la situación observada a nivel nacional”, según señala el informe.
Pero no es solo la falta de empleo lo preocupante en esa zona. Los datos de OCEC-UDP muestran también que la situación laboral de los inmigrantes en el norte del país es mucho más precaria.
Así, en las regiones de Arica y Parinacota, y de Tarapacá, casi la mitad de los puestos de trabajo ocupados por extranjeros son informales, con 48,6% y 46,7%, respectivamente. Mientras, en la región de Antofagasta los inmigrantes informales llegan al 40,6%. Todos esos porcentajes están muy por encima del promedio nacional de empleo informal de inmigrantes, que es de 28%, y también sobre la media de todo el trabajo informal (incluyendo a los nacionales), que alcanzó en agosto a 27,1%.
Además, es muy superior a la situación en la Región Metropolitana, donde la informalidad de inmigrantes alcanza a 25,6%, es decir, uno de cada cuatro.
Estos números dan cuenta del grave empeoramiento del escenario del mercado laboral en el norte del país, en relación al período prepandemia. En febrero de 2020, el empleo informal de extranjeros era de 45,6% en Arica y Parinacota, pero de 31,6% en Tarapacá y de 36,5% en Antofagasta. Así, el mayor salto se produce en la región cuya capital es Iquique, con un aumento de 15,5 puntos porcentuales.
Otro problema particularmente nítido en Arica y Parinacota, es la baja participación laboral (personas en la fuerza de trabajo en relación a las que están en edad de trabajar), que alcanza solo 60,3%, por debajo del 68,5% previo a la pandemia y del 78,5% a nivel nacional.
Al respecto, el director del OCEC-UDP, Juan Bravo, sostiene que “esto da cuenta de que no es posible extrapolar lo que ocurre en materia laboral en el segmento inmigrante en la capital de Chile, a lo que ocurre en el norte, pues sus rasgos son claramente diferenciados, evidenciando que en las regiones del norte los inmigrantes presentan menores grados de inserción laboral y un grado mucho más elevado de precariedad”.
Actualidad Laboral / Con información de La Tercera