Los extranjeros con empleo volvieron a acercarse al millón. En el trimestre móvil diciembre-febrero el total de ocupados de otras nacionalidades llegó a las 996 mil personas, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). No obstante, en línea con este repunte, la informalidad también se disparó y anotó su mayor nivel desde que hay registro, alcanzando a 320 mil trabajadores extranjeros, lo que equivale a una tasa de 32,2%.
En este contexto, las cifras de visas laborales otorgadas el primer trimestre del presente año subieron 9,7% en relación al mismo período de 2022, totalizando 26.944 permisos a migrantes para trabajar.
Esta alza, de acuerdo a los expertos, se debe a que se mantiene el proceso de regularización que comenzó el año pasado, pese a lo cual el ritmo se ha ido desacelerando, lo que explica la caída en el visado para los ciudadanos venezolanos.
Así, de acuerdo a cifras del Servicio Nacional de Migrantes, si bien los venezolanos mantienen el liderato con 9.799 visas concedidas, tuvieron una leve baja de 1,4% en comparación al primer trimestre del año pasado. Luego les siguen Colombia, con 4.405; Bolivia, con 2.759; Perú, con 2.565, y Argentina, con 1.289.
Pese al descenso, en el trimestre diciembre-febrero de 2023 fueron precisamente los venezolanos los que tuvieron la mayor cantidad de extranjeros ocupados. Según información de la base de datos de la Encuesta de Empleo del INE, estos sumaron 476.451, es decir casi la mitad de todos los ocupados extranjeros. De ese total, 150.890 son informales, lo que equivale a una tasa de 32%.
El director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UPD), Juan Bravo, sostiene que “el crecimiento de las visas laborales tiene una asociación con la creación de empleo extranjero, pero no es uno a uno, por varias razones. Una de ellas es que se crean empleos informales. De hecho, la tasa de ocupación informal de extranjeros alcanzó un nivel récord el trimestre diciembre 2022-febrero 2023″.
Haitianos residentes en el país, quienes realizan labores diferentes a la profesión que ejercían en su país.
En ese sentido, puntualiza que “las últimas cifras indican que el empleo extranjero cayó 0,2% anual, por lo que, aunque las visas laborales estén aumentando, ello no garantiza que el empleo extranjero aumente, ya que también se está destruyendo empleo formal entre los extranjeros”.El año pasado, en tanto, se entregaron 253.907 visas, lo que representó un alza de 138% en comparación a 2021. No obstante, el número todavía se ubica por debajo de los niveles de prepandemia: en 2019, por ejemplo, se entregaron 312.760 y en 2018 se llegó al peak de 432.100 visas para trabajar.
Para este año, la perspectiva que tienen los expertos es que a medida que la actividad comience a repuntar, se aceleren los visados, por lo que se prevé un leve incremento versus 2022. “Hasta ahora los ocupados extranjeros han sido más afectados por la debilidad en la actividad económica que los ocupados chilenos. En la medida que el país vuelva a crecer, también debería empezar a remontar el empleo de los ocupados extranjeros, en particular, el formal”, comenta Bravo.
Actualidad Laboral / Con información de La Tercera
