El banco central de China recortó el lunes, inesperadamente, un tipo de interés muy seguido por los mercados; lo que supone el primer recorte de esta tasa en más de cuatro años y una señal a los inversores, de que los dirigentes económicos están listos para actuar con el fin de reavivar la actividad. El Banco Popular de China dijo en su sitio web que bajaba la tasa de recompra inversa a siete días del 2,55% al 2,50%.
La medida animó el mercado de bonos de China y se produce solo dos semanas después de que la institución, redujera en la misma cuantía el coste de los préstamos de su línea de crédito a medio plazo (conocida como “MLF”, por sus siglas en inglés); utilizada por los bancos para necesidades de financiación a más largo plazo.
Ambos recortes aumentan la probabilidad de que el banco reduzca esta semana su nueva tasa preferencial para préstamos (LPR). A partir de la cual muchas entidades calculan sus tasas hipotecarias, con la intención de facilitar que lleguen fondos a partes de la economía que carecen de crédito.
Los analistas dicen que el inesperado recorte del lunes también muestra que el banco central, está dispuesto a calmar las preocupaciones de los inversores, que temen que una mayor inflación al consumo impida la aplicación de nuevas medidas de estímulo. Zhou Hao, economista de Commerzbank en Singapur, dijo que el recorte de la tasa inversa de recompra indica un cambio de estrategia monetaria para los próximos meses, incluyendo “algunos ajustes para priorizar por el momento una política económica que favorezca el crecimiento”.
El crecimiento en la segunda economía más grande del mundo se ha frenado hasta su ritmo más lento en casi tres décadas y los últimos datos publicados, entre ellos el crecimiento del crédito y la producción industrial, han seguido mostrando el enfriamiento de la economía.
Actualidad Laboral / Con información de América economía