No se puede destruir el sistema de comercio mundial, advirtió la directora del Fondo Monetario Internacional este jueves, aunque reconoció la necesidad de una reforma bajo el paraguas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). "Repararlo pero no destruirlo", pidió Lagarde, quien recordó que las reglas del comercio mundial han ayudado a todos los países.
En Nusa Dua, en la isla de Bali, se reúnen hasta el sábado más de 30.000 representantes de la élite financiera internacional. Entre otras cosas, se celebrará una reunión de ministros de Finanzas de las naciones del G20.
El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, afirmó que el mundo necesita "más comercio, no menos". La globalización sacó a millones de personas de la pobreza y esa evolución debe continuar, dijo.
Lagarde también rechazó las críticas de Trump a la Reserva Federal (Fed) estadounidense. El presidente republicano dijo que la Fed se "volvió loca" por subir los tipos de interés, pero Lagarde apuntó que el presidente del banco central estadounidense, Jerome Powell, y su equipo son serios. No hablaría de locura, dijo al canal CNBC.
La directora gerente del FMI ya había dejado claro que los bancos centrales deben decidir sobre tipos de interés teniendo en cuenta los indicadores económicos. Cuando hay un fuerte crecimiento y el desempleo es extremadamente bajo tienen "que tomar las decisiones que toman", subrayó.
La Fed subió este año en tres ocasiones los tipos de interés y podría hacerlo una cuarta vez. Trump teme que esas decisiones de política monetaria puedan frenar el "boom" de la economía estadounidense antes de las elecciones legislativas de noviembre.
La fortaleza del dólar y los crecientes tipos de interés estadounidenses son un problema para la economía mundial. El FMI teme huidas de capital de países emergentes y en desarrollo. Además, las deudas contraídas en dólares podrían encarecerse para esos países y las empresas asentadas en ellos.
El FMI criticó recientemente el elevado endeudamiento mundial. El endeudamiento público y privado global asciende a 182 billones de dólares, un récord y el 60 por ciento más que antes del inicio de la crisis de 2007.
El FMI redujo el martes sus pronósticos de crecimiento mundial del 3,9 al 3,7 por ciento para este año y el próximo. "La economía es fuerte, pero no lo suficiente", dijo Lagarde.
Además, la regulación de los mercados financieros todavía no se completó. "Estamos más seguros, pero no lo suficiente", señaló la ex ministra de Finanzas francesa comparando la situación con la de hace 10 años, antes de la crisis. "Cualquier cambio en la dirección del viento puede afectar a los flujos de capital", alertó.
Actualidad Laboral / Con información de DW