Para un emprendedor novato, e incluso uno ya experimentado, cometer errores siempre es desalentador. Ya sea que hayas errado un número o que hayas puesto a tu empresa en la dirección equivocada, cualquier error puede disminuir tu motivación y hacerte sentir incapaz de liderar tu negocio.
Sin embargo, siempre hay dos cosas positivas que debemos recordar sobre los errores. Primero, que son oportunidades de aprendizaje, porque si tu error no mató a nadie (incluido a ti mismo), tendrás una oportunidad para aprender lecciones fundamentales y podrás seguir adelante como una persona con más información y experiencia. Y segundo, todo el mundo los comete, incluso algunos de los emprendedores más exitosos de la historia.
Para prueba estos ejemplos:
Reed Hastings casi acabó con Netflix
Netflix se ha convertido en un gigante imparable, con millones de suscriptores leales y un valor en el mercado que sigue aumentando cada día. Pero en 2011, Reed Hastings, cofundador y CEO de la empresa, tomó decisiones que casi llevaron a Netflix a la extinción. Hastings anunció que la marca lanzaría un nuevo servicio llamado Qwikster para darle salida a su servicio de DVD a domicilio, un movimiento que separaría sus dos servicios principales, lo que complicaría las cosas para los usuarios, además de aumentar considerablemente los precios.
La respuesta negativa fue inmediata y feroz, así que la decisión fue cambiada y poco a poco Netflix recuperó la confianza del público. ¿Y Hastings? Tuvo algo que decir sobre el tema: “Lo más difícil fue lidiar con el sentimiento de culpa. Amo la empresa. He trabajado muy duro para hacerla triunfar, y la regué. La vergüenza pública no me importaba, lo que realmente me dolía era saber que había cometido un gran error y había lastimado el cariño que la gente sentía por Netflix”.
Tim Cook permitió que sucediera el fiasco del iOS 6 Maps
Con el lanzamiento del iOS 6, Apple decidió irse con su propia app de mapas y navegación, en lugar de seguir usando Google Maps. Sin embargo, el producto salió con muchos errores y daba direcciones incorrectas, lo que resultó en miles (si no es que millones) de personas perdiéndose durante la primera semana de haberse estrenado.
Como Apple se había ganado la reputación de hacer las cosas con la máxima excelencia, esta situación fue particularmente dura. Tim Cook, CEO de Apple, asumió la responsabilidad de su error en una carta abierta a los usuarios de Apple, diciendo: “En Apple nos esforzamos por hacer productos de calidad mundial que ofrezcan la mejor experiencia posible a nuestros usuarios. Pero nos quedamos cortos en este compromiso con el lanzamiento de nuestra aplicación de mapas.”
Para satisfacer las necesidades de navegación de sus clientes, Cook sugirió el uso de alternativas de terceros, como las apps de Google y Nokia.
Richard Branson intentó vender refrescos de cola
El fundador de Virgin se ha involucrado en todo tipo de negocios, desde venta de discos hasta viajes espaciales, pero no todas sus ideas de negocios han sido bien fundamentadas. En 1994, a pesar de existir una fuerte presencia de marcas como Coca-Cola y Pepsi, Richard Branson intentó sacar al mercado una versión de un refresco de cola llamado Virgin Cola.
Y sobre esto, escribió: “Con Virgin Cola creíamos que podríamos superar a nuestros competidores como Coca-Cola y Pepsi, pero como todos saben, resultó que no habíamos pensado tan bien las cosas. Declararle la guerra a Coca en el terreno de los refrescos es una locura.” Sin duda una decisión apresurada que no tomó en cuenta los factores correctos, pero la empresa madre claramente sobrevivió y siguió su camino hacia el éxito.
George Lucas vendió Pixar
Pixar, el estudio de animación de títulos y franquicias legendarias como Toy Story y Cars, originalmente era una división de LucasFilms, la compañía de George Lucas. Aunque el estudio había sido creado para producir nuevas tecnologías de imagen y efectos por computadora, muchos de los que trabajaban ahí estaban más interesados en crear películas animadas.
George Lucas, quien no estaba interesado en las películas animadas y atravesaba una crisis financiera, decidió venderle Pixar a Steve Jobs por US$5 millones. En ese momento parecía una buena idea, porque las películas animadas no estaban generando muchas ganancias y pocos hubieran podido predecir los cambios masivos que la animación por computadora traería a la industria cinematográfica. Sin embargo, considerando el hilo de éxitos subsecuentes que tuvo Pixar, sin mencionar los US$7.400 millones que Disney pagó por él en 2006, esos 5 millones de Jobs fueron un robo.
Masaru Ibuka empezó con una olla de arroz
Al inicio de su carrera, el cofundador de Sony, Masaru Ibuka, usó su fábrica para crear una olla de arroz eléctrica que pudiera ser usada todos los días. En teoría, la idea tenía potencial: los japoneses comen mucho arroz y necesitaban un electrodoméstico que les ayudara a cocinarlo. Desafortunadamente, esta olla de Ibuka era terriblemente inconsistente, y aunque se le hicieron muchas mejoras al diseño, fue un completo fracaso.
Después de ese fracaso, Ibuka dejó atrás sus aspiraciones en la cocina e inició un taller para reparar electrodomésticos en una tienda departamental de Tokio, con unos cuantos empleados a su servicio. Después, junto a su socio Akio Morita, fabricó el primer reproductor de casetes en Japón y Sony comenzó a hacer historia.
Así que, toma nota: siempre es bueno observar los errores de los demás, sobre todo si son personas que lograron ser exitosos a pesar de esos errores. Puede que el lado positivo de esto sea saber que no somos los únicos defectuosos y que siempre hay algo que podemos aprender.
Inspírate y aprende de este paisaje emprendedor y de los errores de liderazgo cometidos por otros y no te azotes demasiado cuando cometas tus propios errores.
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