Las profecías de Elon Musk siempre se terminan colando entre los titulares de diversas cabeceras. Pueden ser más acertadas o, por el contrario, más en línea con la ciencia ficción. Sus últimos vaticinios han tenido lugar en una entrevista que ofreció en la Code Conference Vox Media. Esta conferencia anual convoca a los nombres más exclusivos del mundo de los negocios, como líderes ejecutivos o emprendedores, para debatir determinados aspectos como el papel de la tecnología en nuestra nueva realidad y el punto de inflexión que se está produciendo hoy en día.
Criptomonedas "imparables"
A pesar de que los bancos centrales o entidades mundiales se empeñen en analizar los beneficios o daños causados por las criptomonedas, Musk asegura que será imposible parar su crecimiento. Según sus propias palabras no es que sea imposible realizar un control exhaustivo sobre estas divisas digitales, sino que se puede ralentizar su avance. En caso de que las administraciones competentes, como gobiernos o entidades financieras internacionales, lo único que produciría según las palabras del CEO de Tesla es "reducir los errores y su latencia en el sistema monetario actual".
Drogas psicotrópicas
Al igual que el antiguo y difunto CEO de Apple, Steve Jobs, Elon no piensa cambiar su posición sobre el consumo de drogas. Al haber protagonizado una entrevista fumando un cigarrillo de marihuana para defender su legalización recientemente, las drogas sobre las que ha opinado esta vez el fundador de SpaceX van un paso más allá. Según el nacido en Sudáfrica está aconteciendo un punto de inflexión en la sociedad sobre las drogas psicotrópicas con una visión más aperturista.
A medida que las generaciones más jóvenes empiezan a relevar a sus predecesores en altos cargos políticos, se va a legislar de manera diferente sobre la regularización de las drogas. "Muchas de las personas que están haciendo actualmente las leyes son de una época diferente", detalla Musk. Según confesó el pasado 2018 él mismo toma una droga de diseño llamada Ambien, que puede causar multitud de efectos secundarios.
Starlink, un punto de inflexión
Elon Musk, junto con los coches eléctricos, debe su reputada posición por ser el fundador Starlink. Este proyecto, que nació hace tres años con el objetivo de crear una red de conexión a Internet mediante satélite que llegue a todos los rincones del planeta, pretende abaratar los costes de esta infraestructura inalámbrica. Según sus propias palabras al estar "diseñado para servir a los más pobres", tendrá un efecto ecualizador llevando por 99 dólares al mes la red a rincones inhóspitos e inaccesibles.
Un "grave problema" con la energía
A pesar de que Musk lo ve como un "problema en el futuro", ya es de hecho una realidad y continuará empeorando en los próximos años. Esto se debe a que el actual sistema de producción energética está obsoleto y no posee la capacidad suficiente para dar respuesta a la creciente demanda en imparable ascenso. A pesar de la actual transición energética iniciada a energías verdes, este desarrollo tecnológico será insuficiente para absorber la imparable digitalización.
Un futuro con robots
El fundador de Tesla vaticina la llegada de los robots a nuestra sociedad. Estos tendrán apariencia humana siendo bípedos, pero serán infinitamente más inteligentes que nosotros al estar interconectados entre ellos. Según sus propias palabras, Musk no se ha dedicado a su fabricación o desarrollo de manera directa, ya que "no quiere materializar un futuro como las películas de Terminator". A pesar de que considera su llegada como "algo inevitable", él mismo ha confesado de que ya está trabajando en su propio humanoide y que hará "todo lo posible" para evitar ese futuro tan distópico.
Actualidad Laboral / Con información de La Información