La empresa Clorox Venezuela, decidió finalizar sus operaciones en el país alegando que el negocio ya no es viable. Esta medida tendrá efecto inmediato y la empresa está tratando de vender sus activos, según señala un comunicado emitido desde la casa matriz.

El presidente y CEO de Clorox, Don Knauss afirmó que "esta es una situación muy difícil para nuestra compañía, estamos muy orgullosos de los hombres y mujeres que dieron lo mejor de sí para operar nuestro negocio, a pesar de enfrentar desafíos económicos significativos. Estamos trabajando para apoyarlos a través de esta transición."

La empresa justifica esta decisión puesto que durante casi tres años, se vio obligada a vender más de dos tercios de sus productos a precios congelados por el gobierno venezolano. Durante este mismo período, la empresa experimentó cifras acumuladas de inflación de tres dígitos.

Según el comunicado, Clorox hubiera preferido continuar su negocio en Venezuela, sin embargo, ante las restricciones operativas impuestas por el gobierno venezolano, la considerable incertidumbre económica, las continuas interrupciones de suministros, todo esto sin aumentos significativos y recurrentes  de los precios, Clorox Venezuela anticipó que continuarían las considerables pérdidas operativas en el futuro previsible.

Clorox Venezuela inició sus operaciones en 1990 con la distribución de la marca Pine-Sol. Posteriormente adquirió los limpiadores Mistolín® y la marca Nevex®. La empresa también produjo utensilios de limpieza bajo marcas como Bon Bril®, Marlene® y Lustrillo®. Las sedes incluyen dos oficinas administrativas en Caracas, dos plantas productivas en Santa Lucía y una en Guacara.

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 Actualidad Laboral / NCT