03-08-2021

El Informe de Política Monetaria del Banco de la República dice que a pesar de los fuertes choques negativos, el crecimiento económico esperado para la primera mitad del año es de 9,1% y es significativamente mayor que lo proyectado en el informe de abril (7,1%), signo de una economía más dinámica que se recuperaría más rápido de lo previsto.


Para todo 2021 el equipo técnico del Emisor incrementó su proyección de crecimiento desde un 6% hasta el 7,5%.


Este pronóstico, dice la entidad, está rodeado de una incertidumbre inusualmente elevada, supone que no se presentarán problemas de orden público y que posibles nuevas olas de contagio del Covid-19 no tendrán efectos negativos adicionales sobre la actividad económica.


Sin embargo, el informe señala que en junio la inflación anual (3,63%) aumentó más de lo esperado debido al comportamiento del grupo de alimentos, mientras que la inflación básica (1,87%) fue similar a la proyectada.


En lo que resta del año el mayor nivel del IPC de alimentos, dice el Emisor, persistiría y contribuiría a mantener la inflación por encima de la meta. A finales de 2022 la inflación total y básica retornarían a tasas cercanas al 3%, en un entorno de desaceleración del IPC de alimentos y de menores excesos de capacidad productiva, señala el informe.


También indica que en el escenario macroeconómico actual se espera que las condiciones financieras internacionales sean algo menos favorables, a pesar de la mejora en los ingresos externos por cuenta de una mayor demanda y unos precios del petróleo y de otros productos de exportación más altos.


Actualidad Laboral / Con información de Portafolio