El incremento del salario mínimo para 2021 debe ser entre el 2% y 3%, propone la ANIF (Asociación Nacional de Instituciones Financieras). Al advertir que, “más allá de ese valor se pondría en riesgo la sostenibilidad de la recuperación económica, en particular la creación del empleo formal, altamente golpeado por la pandemia”. Tradicionalmente, ANIF ha dado la primera puntada para tener en cuenta a la hora de elevar el salario mínimo. Sin embargo, en esta oportunidad, hay que tener en cuenta la afectación de la economía por la pandemia del covid-19.
Pese a esta circunstancia, las centrales obreras han presentado una solicitud de incremento cercano al 14%. Eso quiere decir, que la aspiración de las sindicales obreras es llevar el monto del salario mínimo a un poco más de $1 millón de pesos.
A octubre de este año, la inflación va en 1,75% y la meta del Banco de la República es de 3%. La productividad que es la otra variable a tener en cuenta para elevar el salario mínimo debe ser negativa en este año, según allegados a Planeación Nacional que debe revelar el dato.
Una vez se instale la mesa de concertación laboral que la integran, gobierno, empresarios y sindicatos, prevista para el 30 de noviembre, se iniciarán las negociaciones del incremento para 202. El gobierno intervendrá el 2 y 3 de diciembre en cabeza de los Ministerios de Trabajo y de Hacienda, el Banco de la República y el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística). El decreto del alza del salario mínimo y auxilio de transporte, tiene plazo máximo para su expedición el 30 de diciembre de 2020 y entrará en vigencia el primero de enero de 2021.
Recientemente, la directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, señaló que “la discusión del salario mínimo para 2021 requiere, de la mayor sensatez de todas las partes”. La coyuntura actual de pandemia, cuyos devastadores efectos en la economía no han dejado de sentirse, “obligan a que el aumento del próximo año sea mucho más estratégico; y que contribuya a la reactivación de la economía, y no se constituya en un obstáculo en la creación de nuevos empleos” señaló. La también ex ministra de Comercio, Industria y Turismo recordó que, en 2020 se han perdido más de cinco millones de empleos y la recuperación ha sido lenta. “Aún tenemos la incertidumbre por lo que pueda venir en los próximos meses, y el fantasma de un rebrote nos ronda”, advierte.
Actualidad Laboral / Con información de El Espectador
