Colombia es, junto con México, Chile y Brasil, líder latinoamericano en el proceso de identificar emprendimientos dinámicos, lo que le ha llevado a estar a la vanguardia en cuanto a los cambios productivos que requiere la región, según el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Estos países se han dado a la tarea de encontrar entre las pequeñas y medianas empresas rentables las que tienen capacidad de crecer de manera rápida y sostenida para así apostar por ellas.
"Analizar el tamaño de las compañías, el tiempo que llevan en el mercado y la velocidad de su crecimiento nos permite reconocer a las empresas dinámicas, que son las que realmente pueden mover la frontera productiva y generar empleo a futuro", indicó el director de políticas públicas y competitividad de la CAF, Michael Penfold.
En una entrevista con Colombia.inn, agencia operada por Efe, el experto confirmó que "la delantera en reconocer esa clase de emprendimientos, lo cual es un cambio importante y novedoso, la llevan Colombia, México, Chile y Brasil".
En el estudio "Emprendimientos dinámicos en América Latina. Avances en prácticas y políticas", la CAF destacó en el caso colombiano la labor de la oficina gubernamental iNNpulsa.
A juicio de Penfold, esta unidad dependiente del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, "fue una de las primeras en entender que se debía segmentar a las pymes".
Para la CAF, iNNpulsa ha sido capaz de "conectar lo financiero y lo no financiero", ha expandido esa iniciativa a las regiones y tiene claro que "el emprendimiento es un tema de atracción del talento y de su fomento".
De acuerdo con el estudio del organismo, la mayoría de los países de la región comienza a dar pasos firmes en la oferta de instrumentos de apoyo pero aún trabajan en el diseño de una política de emprendimiento articulada.
Así, por ejemplo, el Gobierno brasileño puso en marcha en 2013 el "Start-up Brasil", con un presupuesto de 78 millones de dólares dirigido a encontrar ideas de negocio locales o extranjeras con potencial empresarial.
En Chile, el rol gubernamental es encabezado por la agencia de desarrollo CORFO, que opera con pymes, y por el Consejo Nacional de Innovación, mientras que en México se creó el año pasado el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) que impulsa la industria de capital semilla.
Sin embargo, Penfold considera que "aunque sería injusto decir que América Latina se ha quedado atrás en las acciones para fomentar la competitividad y la productividad, lo que sí es cierto es que está rezagada en resultados".
Uno de los errores comunes radica en que muchos de los programas están lejos del mercado y se dedican solo a entregar recursos económicos, cuando lo que en realidad se necesita es la coordinación entre lo público y lo privado para atraer las inversiones.
El reto entonces, aclaró el funcionario de la CAF, "es tener una oferta de servicios de apoyo que esté alineada con las necesidades empresariales, pero también empresas que busquen ese acompañamiento de acceso a redes, a mentorías, a tecnología y conocimiento, no solo la plata".
Actualidad Laboral / Con información de El Mundo