Durante el 2016 los colombianos retiraron 4,5 billones de pesos de las cesantías que tienen depositadas en las entidades creadas para guardar estos fondos. Esto implicó un incremento en 15,9 por ciento del uso de estos recursos, frente al año anterior.
Uno de los principales usos que se le dio a estos recursos fue como seguro ante la desvinculación laboral, pues, del total retirado, 1,6 billones de pesos, es decir 35,7 por ciento, se utilizó por terminación de contrato laboral.
"Hemos dicho repetidamente que las cesantías son un gran aliado del trabajador. No solo se constituyen en ahorro, sino también en un mecanismo de protección en momentos de dificultad laboral, sobre todo coyunturas tan complejas como la actual, por eso el llamado hoy más que nunca es a ahorrar esas cesantías que les llegarán en las próximas semanas”, aseguró el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro Trujillo.
Otro de los usos que permite la ley es el del cubrimiento de necesidades educativas, así como la compra, liberación de deuda hipotecaria o mejoramiento de vivienda, para lo cual, los colombianos utilizaron 2,7 billones de pesos (60 % del total de los recursos utilizados).
Entre tanto, el 4,3 por ciento restante de los retiros estuvieron dirigidos a cubrir pignoraciones y embargos, según expresó Asofondos.
Cabe destacar que las cesantías hacen parte de los beneficios de un empleado formal, que recibe anualmente un salario, el cual es consignado en un fondo, elegido por el propio trabajador.
En diciembre pasado, según las cifras de Asofondos, había 6,9 millones de trabajadores afiliados, de los cuales 84 por ciento ganan menos de 2 salarios mínimos.
Actualidad Laboral / Con información de El Tiempo