He estado estudiando cómo aprender, adquirir nuevas habilidades... y me encanta aprender cosas nuevas. Pero siempre me encuentro con los mismos problemas esenciales.
Abrumarse
Cuanto más aprendas, te darás cuenta de que hay muchas más cosas por aprender. El principiante no sabe cuánto hay que estudiar, pero cuando empiezas a explorar, encuentras nuevas cavernas, y son inmensas. Luego, al explorar esas cavernas, encontrarás otras más grandes. Puede llegar a ser abrumador, y mucha gente acaba renunciando debido a este sentimiento.
El fracaso desanima
Si quieres aprender a jugar al ajedrez, perderás al principio. Luego mejorarás, pero seguirás perdiendo mucho. De hecho, no importa lo bien que lo hagas, probablemente perderás un montón de veces. Esto sucede no solo con los juegos, sino también con el aprendizaje de idiomas, habilidades físicas, temas académicos – siempre te equivocarás. Existen formas de evitar fracasar, pero de esta forma no aprenderás demasiado.
La falta de desarrollo
En un mundo ideal, aprenderías muy rápidamente, descargando nuevas habilidades y conocimientos en tu cerebro como en Matrix. Desafortunadamente, la realidad es muy diferente. Lees y practicas mucho, pero en la mayoría de ocasiones apenas mejoras. Otras personas parecen aprender el doble de rápido que tú. A veces parece que no estás aprendiendo nada. Esto puede ser realmente desalentador.
La incertidumbre
A la mayoría de los humanos no les gusta el sentimiento de incertidumbre. Lo evitamos, nos asustamos, nos enfadamos o nos frustramos. Pero cuando intentas aprender una nueva habilidad, casi todo es incertidumbre. Siempre te olvidas cosas, no entiendes nada, o cuando crees que lo entiendes, lo intentas y resulta que no es así. Este sentimiento de incertidumbre hace que mucha gente se rinda.
Así que todos queremos aprender habilidades - nuevos idiomas, habilidades de programación, habilidades físicas, historia, matemáticas, cómo escribir, juegos, mucho más. Pero estos cuatro problemas se interponen en nuestro camino. Vamos a aceptarlos.
Vamos a descubrir cuatro claves para superar estos cuatro problemas para así poder abordar cualquier cosa que queramos aprender.
Pequeños enfoques
Sí, es cierto: hay una gran cantidad de cosas por aprender, y puede ser abrumador. Pero así es la vida - hay muchas cosas que ver y hacer, y nadie es capaz de hacerlo todo. Lo único que podemos hacer es intentar ir paso a paso.
Esto significa que no debemos centrarnos en la infinidad de cosas que podemos aprender, sino únicamente en lo que tengamos justo enfrente de nosotros.
¿Qué pequeña área podemos estudiar ahora mismo?
¿Qué pequeño logro podemos conquistar?
¿Qué pequeña área podemos explorar?
Ignora todos los vastos territorios inexplorados por ahora, cierra el resto del mundo, simplemente céntrate donde estás ahora. Solo estudia esto. Un pequeño paso cada vez, unos pequeños pasos cada día, y con el tiempo conseguirás explorar mucho más.
Acepta el fracaso
No sabemos que nuestro conocimiento está equivocado hasta que lo probamos y comprobamos si funciona. Realmente no podemos aprender algo nuevo hasta que lo intentemos y nos equivoquemos muchas veces. ¿Has visto el video de la inteligencia artificial de Google en el que aprende a caminar a base de intentarlo?
Todos aprendimos a caminar de esa manera... tambaleándonos, cayéndonos, hasta que conseguimos hacerlo. Así es como aprendimos a hablar, a utilizar las cucharas, etc. Claro, tuvimos la ventaja de poder ver ejemplos de cómo se hace bien, pero tuvimos que equivocarnos muchas veces antes de conseguirlo.
Por desgracia, en algún momento de nuestra vida empezamos a temer al fracaso, pero es ese miedo el que nos impide avanzar. El fracaso es el proceso de aprendizaje. Cada vez que pierdes jugando al ajedrez, cada vez que te caes… son lecciones que nos ayudan a aprender.
Así que en vez de considerar el fracaso como "malo", tenemos que empezar a aceptarlo como parte del proceso. El fracaso es una lección, una oportunidad para mejorar, un maestro sabio que nos dice dónde debemos concentrar nuestros esfuerzos de aprendizaje.
Cuando fracases, sonríe y di gracias por la lección.
Encuentra el placer en el proceso
No nos gusta sentir que no estamos progresando o que lo hacemos de forma muy lenta. Queremos hacernos expertos (o al menos "principiantes avanzados") lo más rápido posible, y cuando tardamos 5 veces más, nos sentimos frustrados.
La respuesta es olvidarnos del ritmo de nuestro progreso, centrarnos en disfrutar del proceso de aprendizaje en sí.
Es como cuando te vas a caminar y solo piensas en el precioso destino al que vas a llegar... pero es un viaje muy largo y te sientes frustrado por lo que estás tardando. Sin embargo, centrarse en el viaje en sí es una mejor manera de viajar. Disfruta del paisaje, del esfuerzo, de la belleza de cada paso.
Cuando estamos aprendiendo, en lugar de centrarnos en donde queremos estar, podemos disfrutar del proceso en sí. Podemos estar agradecidos por donde estamos, por tener la oportunidad de aprender. Podemos disfrutar de la caída y de cualquier progreso que hayamos hecho hasta ese momento.
Siempre que deseemos que las cosas vayan más rápido, deberíamos pararnos e intentar empezar a disfrutar del momento.
Aprende a disfrutar de la incertidumbre
Creo que la incertidumbre de aprender algo nuevo, de estar en un lugar tan extraño, es probablemente lo más difícil. No nos gusta esa incertidumbre, y por lo general intentamos evitarla siempre que podemos.
Con la práctica consciente, podemos cambiar cómo nos sentimos sobre ella. Podemos empezar a disfrutar esa sensación de no saber, de no tener todo el control, de no tener terreno sólido bajo nuestros pies. Puede sonar raro, pero es posible.
Tomemos algunos ejemplos:
- Estás aprendiendo a jugar al Go, y estás haciendo tus primeras partidas. Sigues perdiendo, no tienes ni idea de dónde debes jugar, te preocupa que cada piedra que pones sea un gran error. Eso es incertidumbre en estado puro. ¿Puedes disfrutar de este proceso de intentar algo y no saber cómo resultará? Ten curiosidad sobre lo que podría suceder cuando juegues tus movimientos. ¡Considéralo como una excitante oportunidad para experimentar, explorar, jugar y divertirte!
- Cuando estás aprendiendo un idioma, es posible que hablar te dé mucho miedo porque no sabes lo que estás haciendo (incertidumbre). Pero si no hablas, nunca aprenderás. Así que en lugar de temer esta incertidumbre, inténtalo. Mejor equivocarse que no aprender nada. Es como bailar mal en medio de una multitud... ¡simplemente diviértete haciendo el tonto! Puedes hacer lo mismo hablando un nuevo idioma – inténtalo.
- Cuando estás aprendiendo a tocar música, puede que intentes aprenderte las partituras de memoria, ya que es la forma más fácil de tocar. Pero no aprenderás realmente hasta que te des un poco de libertad e intentes alejarte un poco de las partituras. Por supuesto es mucho más incierto, y probablemente te equivocarás. ¿Y qué? Simplemente disfruta del momento. Disfruta de ese momento de creación e incertidumbre.
Por lo tanto, podemos disfrutar la incertidumbre si pensamos en ella como un juego, como creación, aprendizaje, exploración, curiosidad, descubrimiento, experimentación, apertura y novedad. Sé valiente hoy y no evites la incertidumbre.
Deja que tu corazón se llene con la libertad de no saber qué va a pasar.
Actualidad Laboral / Con información de Insider Pro