El estrés tiene una forma divertida de acercarse sigilosamente a ti cuando menos te lo esperas, pero cómo respondes es sólo la mitad de la batalla. El secreto para ganar la batalla contra el estrés se encuentra en lo que haces cuando no estás trabajando (y presuntamente no estás estresado).

Si bien tengo un pasatiempo que practico regularmente (surfear), no es el antídoto contra el estrés que podrías pensar. Piensa en eso: incluso si tienes un hobby por el que estás profundamente apasionado, no vas a gastar más que el 10% de tu tiempo fuera del trabajo dedicado a ello. Lo que realmente importa es lo que haces con ese otro 90%.

Necesitas estructurar para usar ese otro 90% de manera sabia. De otra manera, caerás en malos hábitos que pueden magnificar tu estrés en vez de aliviarlo. Yo estructuro mi tiempo religiosamente siguiendo estas 10 reglas cuando no estoy trabajando.

Estas reglas funcionan de maravilla con una limitación: no funcionan tan bien si trabajas demasiado. Seguro, estamos ocupados, pero si estás trabajando 80-90 horas a la semana no tendrás la energía o el foco para usar tu tiempo fuera del trabajo sabiamente.

Y no hay un punto en trabajar así. Un estudio de Standford encontró que la productividad por hora declina bruscamente cuando el trabajo semanal excede las 50 horas y la productividad cae tanto después de las 55 horas que ya no tiene sentido trabajar más. Es correcto, la gente que trabaja 70 horas (o más) por semana de hecho obtienen la misma cantidad de objetivos logrados que quienes trabajan 55 horas.

Mis reglas me ayudan a cambiar las actividades de relajación y rejuvenecimiento durante mi tiempo libre. Inténtalas y ve si pueden ayudarte a encontrar el balance.

Regla 1: Desconéctate



Desconectarse es la estrategia más importante de esta lista porque si no puedes encontrar la manera de removerte electrónicamente de tu trabajo, entonces nunca dejas realmente el trabajo.

Hacerte disponible de tu trabajo 24/7 te expone a una descarga de factores estresantes que te evitan reenfocarte y recargarte. Si tomar el fin de semana completo de descanso es imposible para ti sin e-mails y llamadas, entonces trata de designar horas específicas en sábado y domingo para revisar correos y tu buzón de voz.

Hacer horarios en bloques cortos de tiempo aliviará tu estrés sin quitarte disponibilidad.

Regla 2: Minimiza tareas del hogar

Los quehaceres del hogar tienen la tendencia de monopolizar tu tiempo libre. Cuando esto pasa, pierdes la oportunidad de relajarte y reflexionar. Lo que es peor es cuando muchos quehaceres se sienten como trabajo, y si pasas todo el fin de semana haciéndolos, entonces tendrás una semana de siete días de trabajo. Para evitar que esto pase, necesitas programar tus quehaceres como lo harías con cualquier otra cosa durante la semana, y si no los completas durante el tiempo asignado, puedes continuar y terminarlos el siguiente fin de semana.

Regla 3: Ejercítate



¿No tienes tiempo para ejercitarte durante la semana? Tienes 48 horas cada fin de semana para hacer que eso pase. Poner tu cuerpo en movimiento por al menos 10 minutos libera GABA, un neurotransmisor calmante que reduce el estrés. El ejercicio es también una gran forma de que surjan nuevas ideas. Los innovadores y otras personas exitosas saben que estar fuera con frecuencia potencia la creatividad.

Yo sé que muchas de mis mejores ideas me surgieron cuando estaba surfeando. Mientras estás en el océano, la combinación de una actividad estimulante y un escenario bello crea el ambiente perfecto para que fluya la creatividad. Si corres, haces bicicleta o jardinería, el ejercicio produce endorfinas. La clave está en encontrar una actividad física que haga eso por ti y después sea una parte importante de tu rutina semanal.

Regla 4: Persigue una pasión

Te sorprenderías de lo que ocurre cuando persigues algo que te apasiona durante tu tiempo libre. Consentir tu pasión es una magnífica forma de escapar del estrés y abrir tu mente a nuevas maneras de pensar. Cosas como tocar música, leer, escribir, pintar o incluso jugar a las correteadas con tus hijos puede ayudarte a estimular diferentes modos de pensamiento que pueden cosechar grandes dividendos durante la próxima semana.

Regla 5: Pasa tiempo de calidad con tu familia



Pasar tiempo de calidad con la familia es esencial si quieres recargarte y relajarte. Los días entre semana son tan agitados que toda la semana puede pasar volando e impiden el tiempo familiar de calidad. No dejes que eso pase los fines de semana. Lleva a tus hijos al parque, lleva a tu pareja a su restaurante favorito y ve a visitar a tus padres. Estarás contento de hacerlo.

Regla 6: Programa micro aventuras

Compra boletos para ir a un concierto o juego o haz una reservación en el hotel nuevo que abrieron en la ciudad. En lugar de correr en una caminadora, planifica una caminata. Intenta algo que no haz hecho antes o quizá algo que no hayas hecho hace mucho tiempo. Los estudios muestran que anticiparse a que algo bueno pasará es una parte significativa de lo que hace la actividad placentera. Saber que tienes algo interesante planeado para el sábado no sólo será divertido el sábado, sino mejorará significativamente tu humor durante la semana.

Regla 7: Levántate a la misma hora

Es tentador dormir el fin de semana para recuperar el sueño. Aunque se siente bien temporalmente, tener un tiempo inconsistente de despertar altera tu ritmo circadiano (y puede agravar la depresión). Tu cuerpo realiza un ciclo a través de una elaborada serie de fases de sueño para que puedas despertarte descansado y fresco. Una de estas fases implica preparar tu mente para estar despierto y alerta, por lo que las personas a menudo se despiertan justo antes de que suene la alarma (el cerebro está entrenado y listo). Cuando duermes más allá de tu hora habitual de despertarte durante el fin de semana, terminas sintiéndote mareado y cansado. Esto no solo es perjudicial para tu día libre, sino que también te hace menos productivo los lunes porque tu cerebro no está listo para despertarse a su hora habitual. Si necesitas recuperar el sueño, vete a la cama más temprano.

Regla 8: Reflexiona



La reflexión semanal es una poderosa herramienta para mejorar. Usa el fin de semana para contemplar las grandes fuerzas que están moldeando tu industria, tu organización y tu trabajo. Sin distracciones del trabajo de lunes a viernes deberías poder ver las cosas bajo una luz completamente nueva. Usa esos insights para cambiar tu aproximación la siguiente semana, mejora tu eficiencia y eficacia en tu trabajo.

Regla 9: Designa las mañanas como tiempo para ti

Puede ser difícil tener tiempo para ti los fines de semana, especialmente si tienes familia. Encontrar una forma de participar en una actividad que te apasiona a primera hora de la mañana puede aportar felicidad y limpieza mental. También es una excelente manera de perfeccionar tu ritmo circadiano forzándote a despertarte al mismo tiempo que lo haces los días laborables. Tu mente logra un máximo rendimiento dos o cuatro horas después de que te levantas, así que levántate temprano para hacer algo físico, y luego siéntate y participa en algo mental mientras tu mente está en su mejor momento.

Regla 10: Prepárate para la próxima semana

El fin de semana es un buen momento para dedicar unos momentos para planificar tu próxima semana. Tan solo 30 minutos de planificación pueden generar ganancias significativas en la productividad y reducir el estrés. La semana se siente mucho más manejable cuando lo abordas con un plan porque solo tienes que concentrarte en la ejecución.

Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur / Travis Bradberry