Muchas personas asocian sus lugares de trabajo con los sentimientos de negatividad y presión. Sin embargo, esto no es necesariamente culpa de los individuos que se sienten de esta manera. De hecho, podría muy bien ser que el ambiente de trabajo en sí mismo no es divertido o gratificante.
Para hacer frente a estas preocupaciones, los empleados de niveles superiores, gerentes y líderes de la empresa deben poner un mayor énfasis en la creación de entornos de trabajo adecuados que estimulen el interés de los empleados y el crecimiento.
Crea un ambiente de aprendizaje constante. Alienta a los empleados a mejorar continuamente por sí mismos y sus habilidades. Mueve el énfasis de las acciones de los trabajadores lejos de ser "correctas" para ser "bueno". En otras palabras, cuando los empleados están trabajando en un proyecto, permíteles una mayor participación en su funcionamiento. Se les debe permitir a romper el protocolo estándar, por ejemplo, su esto les ayuda o mejora su trabajo para el equipo.
Fomenta la humildad entre los líderes y gerentes. Haz que los empleados que ocupan altos cargos tengan en cuenta que la búsqueda de la perfección, al exigir fuertes demandas y al hacer comparaciones con los empleados ejerce una presión innecesaria sobre sus subordinados. Esto, a su vez, puede contribuir a que el ambiente de trabajo en general sea menos agradable. Al debilitar la jerarquía percibida en una organización, le estás dando a los empleados un sentido de la libertad y la capacidad de crecimiento.
Haz hincapié en el hecho de que los empleados son seres humanos. Muchos gerentes y líderes hacen que la eficiencia y la productividad sean sus principales prioridades, convirtiendo sus empresas en seudo-máquinas. Los empleados que son tratados como engranajes de una máquina no sienten que sus trabajos son gratificantes o divertidos. Es importante, por tanto, permitir a los empleados a apreciar esos momentos en el lugar de trabajo en el que puedan sentirse ellos mismos, formar relaciones con sus colegas y recordar sus deberes para mejorarse a sí mismos, a sus compañeros de trabajo y a la sociedad en su conjunto. Habla con tus empleados cara a cara, fomenta las relaciones con los empleados y dale reconocimiento a los empleados que han mejorado por sí mismos o a los demás.
Personaliza la crítica en el lugar de trabajo. Cuando un empleado está funcionando mal, por ejemplo, simplemente evita la reprimenda. Los empleados no suelen encontrar la crítica y las charlas como algo agradable ni particularmente gratificante. En su lugar, trata de sentarse con el empleado de bajo rendimiento con el fin de proporcionarle tus sugerencias de una manera que muestre preocupación por el individuo.
Discute con el empleado a través de un proceso que le permita superarse y admitir y corregir errores. Si eres capaz de hacer esto con éxito, el empleado no sólo sabrá cómo mejorar, sino también sentirá que su entorno de trabajo es de apoyo.
Asocia el lugar de trabajo con una buena salud. No fuerces a los empleados a ir a la oficina cuando están enfermos. Los problemas de salud no son sólo problemas de la empresa, sino que son problemas de la gente también. Al permitir que los empleados estén de baja por enfermedad, les mostrarás que el lugar de trabajo es un lugar para estar cuando están sanos. Asocia la oficina con el bienestar y deja que los empleados sepan que la buena salud es un requisito previo para la entrada en el trabajo.
Actualidad Laboral / Con información de Management Journal