Las habilidades blandas o soft skills, cada vez cobran más importancia en el mundo laboral; las empresas no solo buscan a empleados con extensos conocimientos y años de experiencia, también buscan a personas con una serie de atributos personales que les ayudará enormemente a desempeñar su labor.


Entre estas habilidades más demandadas por las empresas destaca la inteligencia emocional. Un líder o compañero con inteligencia emocional tendrá mayor capacidad para conectar con el resto del equipo, transmitiendo a su vez seguridad y comodidad. Mantener buenas relaciones interpersonales en el trabajo es clave para producir buenos resultados.


Pese a lo que muchos puedan creer, uno no nace sabiendo entender las emociones del resto. Se trata de una habilidad que podemos desarrollar. Pero ¿qué aspecto debemos trabajar? Entre los distintos tipos de inteligencia emocional hay uno que destaca entre el resto: la empatía.


Si vas a esforzarte por desarrollar tus habilidades blandas, céntrate en entender mejor los sentimientos, pensamientos y las acciones del resto. Te traemos 7 aspectos que puedes trabajar para ser un líder más empático.


Empatía contextual: Antes de reaccionar, analiza el contexto. Intenta ver las situaciones desde el punto de vista de los demás. Por ejemplo, si te sientes frustrado con un empleado que nunca entrega proyectos a tiempo intenta entender por qué puede estar retrasándose antes de hablarlo con él. Evidentemente algo tiene que cambiar, pero de esta manera te convertirás en un apoyo, no en una presión.


Empatía de decisiones: Antes de tomar una decisión, piensa en cómo afectará al resto. La empatía no solo consiste en entender emociones ajenas, sino también en comprender el impacto que puedes tener tú en los demás.


Empatía por el pasado: Si llegas a un sitio nuevo, no te olvides de que es nuevo para ti, no para el resto del equipo. Es normal que como nuevo líder quieras darle una vuelta a las cosas, pero los demás tendrán un pasado, y tienes que respetarlo e ir desarrollando el futuro de manera progresiva sin olvidarte de ello.


Empatía de comunicaciones: No todo el mundo trabaja y se comunica de la misma manera. En vez de centrarte en la manera en la que alguien está comunicando algo, procura prestar atención solo al mensaje final que está transmitiendo.


Empatía común: Como líder, no solo tienes que entender a cada empleado, sino al equipo en su conjunto. Analiza bien cómo trabajan y qué podría estar fallando. ¿Hay algún empleado en especial creando problemas? La atención al detalle es primordial para resolver problemas mayores.


Actualidad Laboral / Con información de TicBeat