Las estafas relacionadas con el acceso a puestos de trabajo han visto en la desesperación de quienes no encuentran un empleo y en el poder de Internet sus grandes aliados. Conocer los factores comunes a estas prácticas ilegales es vital si queremos evitar el engaño laboral.
En tiempos de crisis y, sobre todo, cuando las personas están en búsqueda activa de empleo, la urgencia por encontrar ingresos hacen a las personas en situación de desempleo aún más vulnerables frente a posibles estafas laborales. Por ello, debemos prestar máxima atención y ser muy cuidadosos con dónde enviamos nuestro currículum o nos registramos.
Son ya numerosos los casos donde se ha utilizado la necesidad, e incluso desesperación, de algunas personas por conseguir un trabajo para captar víctimas y estafarlas. ¿Cuáles son los aspectos de estas ofertas que deben destapar nuestra sospecha? ¿Cuáles son los fraudes más comunes? La Comunidad Laboral Trabajando.com – Universia ha recogido en este artículo información práctica para reconocer a los cibercriminales y sus acciones más habituales.
El principal indicador de sospecha es que generalmente la empresa contratante no cuenta con una página web o de confianza, ni están registrados en portales de empleo. ¿Existe en Internet? ¿Cómo? ¡Analízalo! Asimismo, suelen hacer públicos los sueldos que, en general, están por encima de la media del mercado, y cuentan con horarios extremadamente flexibles. Es más, estas estafas suelen estar relacionadas con trabajos desde casa o negocios piramidales.
Una vez captan a sus víctimas, a menudo exigen a los “supuestos candidatos” la realización de una transferencia bancaria, o incluso la instrucción de pagar una suma de dinero por concepto de gastos de alojamiento o gestión documental. Seamos contundentes: jamás se debe pagar por solicitar un trabajo, una empresa seria nunca cobraría por ello.
A continuación te mostramos las características de algunas de las ofertas que deben, al menos, clasificarse como sospechosas:
Pago para trabajar en el extranjero: Existen ofertas para trabajar en el extranjero que requieren el pago de una cuota previa. Los avisos suelen recurrir a imágenes persuasivas y luego cobran gastos de alojamiento a través de plataformas que no dejan rastro. Un buen consejo es buscar en Internet opiniones de personas que hayan tenido alguna experiencia con esas empresas.
Falsos gastos administrativos: Son aquellas ofertas que llegan como correos electrónicos a la carpeta de No Deseado o Spam. Una vez que la víctima se interesa por la misma, le solicitan un depósito de dinero para falsos gastos administrativos.
Solicitud de datos personales: Existe otro tipo de farsantes que, en lugar de conseguir dinero, piden información personal para incluirlas en una base de datos que luego venden a terceros para envíos masivos de publicidad.
Encuestas para ganar mucho dinero: Funcionan porque este tipo de estafas se presentan como un ingreso extra. Consiste en completar cuestionarios diariamente pero, para acceder a esos formularios, debes pagar una cierta cifra que, claramente, nunca se vuelve a ver.
Ofertas de trabajo que remiten a teléfonos con una tarifa adicional: Es un fraude que se basa en facilitar un teléfono de contacto al cual el candidato debe llamar para conocer más información sobre el proyecto. El problema está en que ese número de teléfono tiene unos costes elevados. Recuerda que si un empleador está interesado, él mismo llamará.
Negocios piramidales: Se presentan de formas variadas, pero básicamente el requisito es que el trabajador debe invertir en productos que tiene que vender. Los estafadores suelen hacer creer que se gana mucho dinero, pero lamentablemente no es cierto.
“Es importante que cuando detectemos una oferta fraudulenta, avisemos a la policía. Para evitar caer en trampas, lo ideal es inscribirse solo en empleos de portales seguros, con prestigio y trayectoria”, alerta el director general de Trabajando.com España, Javier Caparrós.
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