El saber popular advierte sobre los múltiples peligros adicionales que supone emprender proyectos comerciales con amigos o familiares -y ni hablar de la pareja-, pero ¿es tan así como se cree? "Las empresas familiares exitosas generan una mística muy especial, con lo que cuando las dificultades son superadas las oportunidades son exponenciales", sostiene el experto en recursos humanos Alejandro Melamed, al tiempo que aclara que no todo es color de rosa y que hay problemas típicos de los que conviene estar advertidos.
¿Cuáles suelen ser los principales motivos que hacen que las empresas familiares fracasen?
"Hay dos temas recurrentes en las empresas familiares: la transición de la primera a la segunda generación y la no profesionalización -responde Melamed, director de Humanize Consulting-. Otros temas son las diferencias de visión respecto de cuestiones centrales, los problemas para enfrentar el crecimiento y la falta de apertura a opiniones externas. Los conflictos intrafamiliares también suelen estar presentes como una dificultad a superar."
¿Qué aspectos conviene evaluar para determinar si un amigo o familiar es compatible para un emprendimiento?
"Lo primero que se requiere es que sean complementarios en las capacidades y recursos", afirma la psicoterapeuta Adriana Guraieb. "Uno puede dar cuenta de si existen tales afinidades si comparten los mismos objetivos e ideales con respecto al negocio y si están dispuestos al esfuerzo en caso de ser necesario. Lo segundo es el concepto que cada uno tiene del trabajo: si uno delega y el otro trabaja por dos no es de buen pronóstico, porque en algún momento la hostilidad del que trabaja por los dos se hará notar."
¿Cómo evitar que las órdenes generen rispideces?
"Entre amigos o familia el trato debe ser siempre de pares, aunque la función en la empresa guarde una relación jerárquica", sostiene el médico psiquiatra y psicoanalista Pedro Horvat. "«Me hablas como a un empleado», suele ser una crítica frecuente de quienes sienten que los modos no son adecuados al vínculo que tienen fuera del trabajo. Muchas veces suele ser útil delegar ciertas actividades en un tercero para evitar zonas de fricción; hay que pensar que si esta cuestión se descuida inevitablemente va a dañar la relación personal", agrega.
¿La confianza entre amigos es un valor a la hora de encarar una relación laboral?
"Desde ya que es un valor muy importante, sin embargo no es una condición suficiente -advierte Melamed-. Una cosa es la confianza en el tiempo libre y otra muy diferente es en la relación laboral. Por eso es muy importante establecer las reglas claras desde el momento inicial, así como disponer procedimientos para actuar ante hipotéticas diferencias en el futuro. Por otro lado, esa confianza hay que ir renovándola permanentemente y trabajarla para que pueda ir creciendo con el tiempo".
¿Cómo conviene organizar el tema dinero en un emprendimiento entre amigos o familiares?
"Hay frases milenarias que suelen ser muy sabias, una de las cuales es justamente «cuentas claras conservan la amistad». Eso nos marca la importancia de ser muy prolijos en lo referente al dinero, dejando asentado, por ejemplo, lo que aporta cada uno y lo que se llevará tanto en un escenario exitoso como en uno de fracaso", responde Nicolás Litvinoff, economista y director de Estudinero.net. Horvat agrega: "Además de las obvias necesidades de transparencia y confianza, todas las decisiones relativas al dinero que excedan el manejo cotidiano deben ser compartidas. Las inversiones o retiros no consensuados son una causa frecuente de conflictos; hay que recordar que un socio puede ser, al mismo tiempo, un apoyo en lo laboral y un límite en lo individual".
¿Los conflictos laborales pueden llegar a empañar la amistad o la relación familiar?
"Al estar el afecto familiar o la amistad de por medio, se corre el gran riesgo de quedarse sin negocio, sin amigo o sin familiar", concede Guraieb, y aconseja: "Cuando surgen los conflictos, es imprescindible tener la confianza recíproca para poder negociar el rumbo al tomar decisiones, y aunque las diferencias sean considerables, habrá que deponer narcisismos y optar por la mejor salida para la empresa". Horvat, por su parte, advierte que el impacto "depende de la elaboración que hayan hecho de las causas que extinguieron la relación laboral. Si se entiende que el negocio no funcionó por imperio de las cuestiones de mercado o, además, por errores compartidos, la amistad podrá salir indemne. Desgraciadamente, abundan los casos en que no es así y el fracaso laboral se lleva consigo tanto el dinero como la amistad. La frustración por los bienes e ilusiones perdidos suele volver miopes a las personas, que, con razón o sin ella, terminan culpando al amigo".
Cuando el socio es la propia pareja, ¿cómo separar lo laboral de lo vincular?
"Acá la complicación tiene otros condimentos, ya que la sociedad conyugal es un vínculo 24 x 365, donde se comparte el tiempo de trabajo, de ocio, de familia y de descanso -afirma Melamed-. En mi opinión (y en este aspecto son varios los casos de éxito que conocí), es muy importante establecer roles y responsabilidades claras, no permitir que los conflictos escalen, saber diferenciar los planos e intentar que cada uno de los miembros de la pareja tenga otros espacios para nutrirse y diferenciar los momentos".
¿Suma o resta que el emprendimiento con la pareja se lleve a cabo desde la intimidad del hogar?
"El home office por sí mismo no genera roces en este contexto, pero puede haberlos si en la pareja existen o preexistían situaciones no resueltas de rivalidad, celos o competencia. Lo mismo cuando alguno de los dos desea sobresalir y/o anular al otro y no se respetan los diferentes modos de abordaje frente a una problemática laboral", responde Stella Maris Rivadero, psicoanalista de la Institución Fernando Ulloa.
¿Tener un proyecto laboral con amigos puede empañar los momentos de ocio compartidos?
"Un proyecto laboral con amigos puede afectar el tiempo de ocio si no se aclara de antemano cuándo están trabajando y cuándo hay un corte para dar espacio a otra cosa", afirma Rivadero, y agrega: "Siempre habrá algunos que puedan poner un límite para pasar a otra escena".
¿Y si el proyecto fracasa?
En ese caso, Litvinoff recomienda "tener cada integrante un escrito firmado por todos donde se detalle cómo se diluye la empresa familiar en caso de que el negocio fracase o incluso si anda bien y alguno quiere salirse".
Actualidad Laboral / Con información de La Nación