El tiempo es una ventaja. El tiempo no es algo que puedas perder y recuperar más tarde, es nuestra moneda más valiosa. El tiempo es un activo que debes valorar todos los días. Cuando seas consciente de ello, tu enfoque de la vida y el trabajo nunca será el mismo. Aprovecharás al máximo cada minuto que tengas cada día. En qué gastas tu tiempo es un reflejo de tus valores. ¿Qué conseguiste ayer, la semana pasada, hace tres meses o incluso el año pasado? ¿Es un verdadero reflejo de quién eres y qué esperas de ti mismo?
Mucha gente vive muy ocupada. Demasiadas actividades irrelevantes compiten por tu atención. Si eres como la mayoría de la gente, hay una salida. Los siguientes consejos pueden ayudarte a centrarte en lo que realmente importa en el trabajo para que puedas realizar un trabajo “real”.
Despiértate más temprano
Es posible arañarle dos horas extra o más al día si te pones la alarma 30 minutos antes. Si normalmente te levantas a las siete de la mañana, intenta levantarte a las seis y media y aprovecha los minutos extra.
Te sorprenderás de lo que puedes conseguir en este corto y apenas perceptible cambio de 30 minutos añadidos a tu día. Podrías meditar, hacer ejercicio, leer, escribir o simplemente empezar el día con calma y organización.
No empieces tareas de forma esporádica a lo largo del día
Para aumentar tu capacidad de concentración, los investigadores sugieren ideas tanto para aumentar nuestra capacidad de concentración como para reducir la distracción. Reducir las distracciones puede cambiar la forma en la que trabajas.
Todo lo que compita por tu atención cuando quieras realizar una sola tarea puede hacer que acabes desperdiciando tu precioso tiempo. Las personas que pierden el tiempo, como las que comprueban impulsivamente las notificaciones, son una gran distracción en el trabajo. Los pocos minutos que pierdes en tendencias reactivas no ayudan a tu trabajo.
Céntrate en una única tarea con un objetivo
En una era de constantes interrupciones digitales, no es de extrañar que tengas problemas para ignorar las distracciones. Si realmente tienes que concentrarte en esa tarea, limita el tiempo del que dispones para dedicarle a una tarea determinada. Añade la fecha y el plazo de entrega a tus listas de tareas. Esfuérzate por entregarlo dentro de un tiempo especificado y sigue adelante.
Deja de hacer varias tareas a la vez y acostúmbrate a hacer una sola para mejorar tu trabajo.
Prueba la Técnica Pomodoro para mejorar tus posibilidades de éxito cuando adoptes el hábito de realizar una sola tarea. Concéntrate en una tarea durante unos 30 minutos y luego tómate un descanso de cinco minutos. Luego pasa a otra tarea o continúa con la tarea en la que estabas trabajando.
Sé proactivo, no reactivo
No permitas que la agenda de otras personas determine tu semana laboral. “Reactivo” significa que no tienes la iniciativa. Permitir que las tareas de los demás te dominen. Prácticamente estás tachando cosas de las listas de otros.
Por el contrario, “proactivo” está asociado con el control. Estás a cargo. Planificas y tomas la iniciativa en tu propia dirección. Se trata de una forma de hacer frente a las cosas, que puedes desarrollar y fortalecer. Cuando eres proactivo, reaccionas con anticipación, lo que te ayuda a ahorrar tiempo.
Acostúmbrate a bloquear tiempo para tus tareas
Te sorprenderás de la cantidad de tiempo que pierdes cuando no programas tiempo para tus tareas. El bloqueo de tiempo puede mantener a raya las distracciones, la dilación y la multitarea improductiva. Haz buen uso de tu calendario y sigue tu horario para aprovecharlo al máximo.
Planifica tus “bloques de tiempo” la noche anterior
Vale la pena pasar unos minutos antes del final del día para planificar el día siguiente. Decide qué es lo que hace que un día sea perfecto antes de mañana. Escribe entre tres y cinco de las tareas más importantes que necesitas completar. La mejor forma de evitar que la tecnología te distraiga es establecer algunas reglas.
Evita la adicción al correo electrónico
Te sorprenderá cuánto tiempo puedes ganar si rompes tu dependencia de la bandeja de entrada. La adicción al correo electrónico es una epidemia. Probablemente recibas docenas o cientos de correos electrónicos todos los días. Sin embargo, no tienes que responder a cada uno de ellos cuando en cuanto lleguen a tu bandeja de entrada.
Jocelyn K. Glei, autora de Unsubscribe (Desuscríbete), afirma que aunque revisar los correos electrónicos a lo largo del día puede hacerte sentir productivo, en realidad no es así. Programa tiempo para revisar y responder a tus correos electrónicos. Planea revisar tu correo electrónico solo tres veces cada día hábil: una vez por la mañana, una vez en el medio del día y justo cuando estés a punto de terminar tu día. Puedes utilizar la regla de los dos minutos; si tardas menos de dos minutos, responde en lugar de marcarla como "no leída".
Establece un tiempo máximo para pasar en las redes sociales
Con las redes sociales, los minutos pueden convertirse fácilmente en horas. Establece algunas reglas sobre cuándo y con qué frecuencia revisas tus cuentas, incluso podrías considerar desactivar las notificaciones en tus dispositivos móviles cuando estés concentrado en una tarea. Cada vez que sacas el teléfono para echarle un vistazo a tus redes sociales, tu cerebro está construyendo un bucle de hábitos que se refuerza a sí mismo para fomentar la continuación de este hábito que distrae la mente.
Actualidad Laboral / Con información de Ihodl