El fuerte impacto del COVID-19 en las industrias y sectores de la economía, ha acelerado la transformación digital y, al mismo tiempo, ha puesto en la agenda empresarial el término Reskilling, es decir, la adopción de nuevas habilidades y capacidades profesionales.
Según análisis del Foro Económico Mundial, es probable que la tecnología transforme más de mil millones de puestos de trabajo, casi un tercio de todos los empleos del mundo, durante la próxima década. Asimismo, cifras actualizadas de Mercer revelan que el 78% de las empresas se enfrentarán a un escenario de disrupción, y 99% planean una transformación en los próximos 12 meses.
“Es evidente la necesidad de capacitarnos en nuevas habilidades, sin embargo, la velocidad del avance tecnológico imposibilita una respuesta eficiente de la academia y los gobiernos. Por ello, la carga del proceso recae en las compañías y nosotros mismos”, afirma Gabriel Regalado, CEO de Mercer Perú.
Entonces, ¿cómo deben afrontar los ejecutivos el reto del reskilling, para mantenerse vigentes en el mercado laboral? Aquí algunas sugerencias del especialista:
Enfócate en tus fortalezas. Basándote en ellas, podrás desarrollar con mayor rapidez ciertos conocimientos y habilidades, ganando la confianza necesaria para proseguir.
Busca adyacencias y establece un “quick win”. Entender las demandas de habilidades cerca de tu área de experiencia te ayudará y te permitirá establecer objetivos de corto plazo. Esto es fundamental para seguir potenciando tu confianza.
Revisa la tendencia de la industria. Entender lo que sucede en las compañías del mismo giro empresarial que la tuya te dará pistas sobre qué habilidades debes potenciar primero. Ello, siempre que tu plan sea continuar en la misma industria.
Consulta a tu círculo de confianza. Todos tenemos un grupo de colegas y profesionales a los que respetamos, por lo cual consultarles sobre su opinión en nuestro desarrollo nos permitirá ver este proceso desde otros ojos. Esto con seguridad te enriquecerá y te dará otra perspectiva sobre el camino a seguir.
“Si bien los cuatro puntos anteriores se basan en áreas conocidas –fortalezas, industrias, y colegas–, no es menos cierto que debemos afrontar este proceso desde la apertura mental y emocional para adquirir nuevos conocimientos y habilidades, considerando que el mismo podrá hacernos sentir incómodos, y tendremos que lidiar con ello enfocados en nuestro objetivo”, concluye Regalado.
Actualidad Laboral / Con información de MBA.Americaeconomia