El ámbito laboral se presta a muchas situaciones y sucesos que no siempre son beneficiosas para los profesionales. Cuando se trabaja con varias personas en un mismo espacio, uno de los peligros del relacionamiento son los rumores y chismes que se pueden generar entre los trabajadores, que resultan dañinos no solo para la persona que es blanco de ellos, sino también para la dinámica del equipo. Está práctica debe ser localizada y erradicada para un mejor funcionamiento profesional.
El mecanismo del chisme suele funcionar siempre igual: un trabajador con mucho tiempo libre se dedica a difundir un rumor sobre alguien entre otros compañeros de trabajo a quienes considera indicados para comunicarlo y para que sigan difundiéndolo entre los demás colegas. Los chismes son comúnmente inventados, y los compañeros ingenuos lo esparcen hasta que llega a los oídos de alguien que decide ignorarlo o cortar tajantemente con él.
Por fortuna, siempre hay un colega inteligente que decide no creer o no dar importancia al chisme y termina con la cadena, pero en el camino, el rumor genera mucho daño en el trabajador objetivo de la calumnia, perjudicando su imagen y perfil profesional. Además, esta acción también resulta dañina para el ambiente laboral, generando malos entendidos, celos y prejuicios.
De acuerdo al psicólogo Gordon Allport, el chisme funciona en determinados grupos de personas como medio para tomar posición frente a alguien o algo y el hecho de difundir un rumor cualquiera, genera cierto poder en quien lo realiza, posicionándose en el centro de atención y sintiendo placer por tal acción.
Para evitar darle poder a quien no lo merece y mantener un buen ambiente laboral, es necesario que cada trabajador se ocupe de sus propios asuntos, sin prestar atención a lo que se diga de los demás. Los chismes no son más que palabras que sirven para manipular, por tanto, los profesionales deben ser inteligentes a la hora de recibir información para absorber los que es importante y descartar lo que no sirve o puede ser dañino.
Al momento de enfrentarse como trabajadores a un rumor, la clave está en la ignorancia. Esta es la única herramienta de la cual el profesional puede servirse para cortar la cadena, colaborar con el buen ambiente profesional e incluso ayudar a un colega que puede estar siendo víctima de personas malintencionadas. Recuerda que un chisme dice más de quien lo difunde que de la propia persona que está siendo blanco.
Ser transparente y directo en las relaciones laborales es la mejor forma de no dar lugar a este tipo de conductas, lo que te ayudará a convertirte en una persona de confianza para tus superiores y te abrirá la puerta a ascensos y nuevas oportunidades laborales.
Actualidad Laboral / Con información de Universia