¿Cómo hacer que se viva la integridad en una organización? Todo empieza con la definición de los valores de la empresa por la alta dirección y el ejemplo del comportamiento de aquella. Pero hace falta, además, que la integridad guíe los procesos de actuación y de toma de decisiones. Recopilamos 10 recomendaciones para  establecer un entorno donde la integridad pueda prosperar con mayor facilidad.

Un código de conducta:

Así las pautas de actuación queden claras, facilitando el mantenimiento de los valores de la empresa.

Programas de formación:

Son ocasiones donde se trabaja la reflexión y la actuación ética entre los miembros de los distintos departamentos.

Ayuda y consejo:

Los miembros de la organización, especialmente quienes tienen más responsabilidad de dirección, deben tener dónde acudir para resolver sus dudas o para orientarse ante una dificultad.

Sistemas de gestión:

Hay que conseguir una harmonía entre las políticas de incentivos y la conducta honesta, donde esta última repercuta positivamente en la valoración de su desempeño.

Deben de ser sencillos y conocidos por todos:

Que castiguen los comportamientos poco éticos y promuevan la reparación del daño.

Proceso de monitorización y control:

Tanto de lo que afecte al desempeño económico como a la buena relación entre personas.

Procedimientos de denuncia:

Han de ser sencillos y confidenciales y al alcance de cualquier empleado.

Hábitos y espacios de trabajo:

Proporcionan un lugar que fomenta el desarrollo personal y colectivo.

Canales de comunicación:

Trabajar la comunicación, tanto interna como externa, es clave para que haya interacción entre los miembros de una organización y para que estén informados.

Programas de participación y voluntariado:

Pueden servir para estimular el interés por el servicio a la sociedad y el cuidado del medio ambiente.

Actualidad Laboral / Con información de América Economía