Un intraemprendedor es un profesional con talento y aptitudes propias de los emprendedores, que se encuentra cómodo trabajando por cuenta ajena. Según José Manuel Vega,autor del libro “Intraemprendedores. Reinventa tu empresa con espíritu startup”, «ser intraemprendedor ofrece una doble ventaja: puedes formar parte de proyectos motivadores e innovadores y, al mismo tiempo, tienes la estabilidad que aporta el trabajar para una gran compañía sin tener que asumir por tu cuenta todos los riesgos de emprender de forma independiente».
Los intraemprendedores tiene ventajas que aportar a las compañías en las que trabajan. En un momento como el actual, en el que todas las empresas están necesitadas de constante reinvención, los intraemprendedores son especialmente valiosos porque son los profesionales que lideran la innovación, que inician líneas de negocio novedosas y que llevan a la práctica ideas que se salen de lo común.
Además, el intraemprendimiento es una aproximación en la que ambas partes ganan: los profesionales con más talento pueden desarrollar sus ideas sin tener que abandonar la estabilidad que ofrece una gran empresa; y los empresarios, por su parte, podrán obtener un entorno de alta motivación en el que la innovación surgirá de forma natural y en el que esas nuevas ideas desembocarán en líneas de negocio que permitan ventajas competitivas y crecimiento.
Pero cómo se puede identificar a un intraemprendor en la empresa. Ante todo, el intraemprendedor debe ser un buen profesional, por lo que debe tener buenos conocimientos técnicos de su área de especialización.
En segundo lugar, el intraemprendedor se inspira en los valores propios de los emprendedores como la alta motivación, la mentalidad ganadora para superar problemas, la capacidad de ejecución, el ingenio para discurrir soluciones curiosas a los problemas de toda la vida, etc. Estos valores son los que distinguen a un intraemprendedor de cualquier otro profesional.
Además, es muy interesante que el intraemprendedor busque inspiración en las start-ups de éxito internacional, aquellas que no tienen miedo de probar nuevos modelos de negocio, de experimentar con lo digital y que, antes de cualquier otra cosa, ponen al cliente en el centro de su estrategia.
¿Qué hacer en las empresas para motivar a sus emprendedores?
No todo depende del empleado. La empresa también debe poner de su parte para generar un entorno de alta motivación en el que los intraemprendedores se sientan cómodos. Las empresas deben ayudarles “dejando hacer”, dando la suficiente libertad y confianza a sus empleados con más talento, permitiendo que experimenten aunque se equivoquen, sin criminalizar sus errores. Porque solo así se genera un entorno de innovación y experimentación.
¿Cuáles son las diferencias entre el emprendedor y el intraemprendedor?
El emprendedor y el intraemprendedor comparten muchos valores como la pasión, la motivación, la alta especialización, el ingenio, la creatividad, etc. Sin embargo, existe una importante diferencia: el emprendedor valora especialmente su libertad y el estilo de vida que conlleva, mientras que el intraemprendedor inclina la balanza hacia la estabilidad y la seguridad, minimizando riesgos personales y económicos.
Según un estudio de la Escuela de Negocios Spain Business School (SBS), “el 40% del emprendimiento futuro vendrá de la mano de los intraemprendedores”, una tendencia al alza que se convertirá en predominante. En Silicon Valley, el intraemprendimiento no es ninguna novedad: desde hace años, los empleados de las principales tecnológicas disponen del 20% de su jornada laboral para experimentar con nuevas ideas que contribuyan a mejorar los servicios de la compañía o a generar nuevas líneas de negocio. Google popularizó esta tendencia.
Desgraciadamente, en el momento actual muchas empresas no verían con buenos ojos que sus empleados dediquen parte de su jornada a ideas nuevas poco concretas. En algunos entornos, incluso los intraemprendedores pueden resultar incómodos porque cuestionan la forma de hacer las cosas, el orden establecido y luchan contra el tradicional “siempre se ha hecho así”. Algunas organizaciones muestran una extremada resistencia al cambio pero ahí está el gran reto de los intraemprendedores.
Lo que es una realidad incuestionable, es que los empleados son los grandes conocedores de todos los rincones de una empresa, de cómo funciona todo. Los empleados con más talento son los pilares ideales sobre los que construir la transformación de cualquier empresa.
Cualquier empresa, independientemente de su tamaño, es susceptible de implementar un programa de intraemprendimiento. No hay que olvidar que en su esencia, estos programas sirven para identificar y potenciar el trabajo de los mejores empleados, así que cuanto más pequeña sea la empresa, más fácil será de llevar a cabo.
Me consta que son diversas las empresas españolas o multinacionales extranjeras con sede en España que están impulsando grupos de trabajo y políticas de recursos humanos que se basan en los conceptos del intraemprendimiento como Telefónica, Everis o Bankinter. Las incubadoras y aceleradoras de startups que patrocinan las grandes compañías como Telefónica (Wayra) o Mercadona (Lanzadera) no dejan de ser programas de intraemprendimiento.
Actualidad Laboral / Con información de 123Emprende