El avance de la informática, la conectividad global, los nuevos medios de comunicación, la longevidad, el resultado del mundo Big Data, las nuevas formas de producción en las organizaciones y la crisis del COVID-19 son factores que están transformando el universo laboral y, en consecuencia, las habilidades que se necesitan para participar activa y positivamente del mismo.
El escenario actual parece habernos llevado finalmente y de manera definitiva a valorar la adaptabilidad práctica por sobre el conocimiento teórico, la capacidad para aprender de manera constante por sobre títulos y doctorados, la flexibilidad por sobre la lealtad laboral.
No es que haberse formado de manera tradicional haya pasado a ser irrelevante es, simplemente, que demostrar aptitudes como habilidades blandas y agilidad de pensamiento se ha vuelto mucho más imprescindible.
Las sociedades occidentales han sobrevalorado la inteligencia académica y la educación de corte intelectualista, hoy se plantea la necesidad de desarrollar competencias socioemocionales y cooperativas. Los tecnicismos de cualquier labor, por lo general, pueden aprenderse, la sensibilidad, el sentido común y el pensamiento analítico son, al fin y al cabo, más difíciles de desarrollar.
El Informe sobre el Futuro de los Empleos del Foro Económico Mundial señaló las siguientes habilidades laborales como las más importantes y demandadas para el año 2025:
1. Pensamiento analítico e innovación
2. Aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje
3. Resolución de problemas complejos
4. Pensamiento y análisis crítico
5. Creatividad, originalidad e iniciativa
6. Liderazgo e influencia social
7. Uso, control y monitoreo de tecnología
8. Diseño y programación de tecnología
9. Resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad
10. Razonamiento, resolución de problemas y generación de ideas
El escenario parecería demandar que gran parte de la población mundial se capacite, fundamentalmente en las áreas de autogestión, trabajo colaborativo y desarrollo y uso de tecnologías. ¿Por qué? Porque no hay marcha atrás ni vuelta al estado anterior de cosas.
Cómo fomentar aprendizaje de habilidades
El mundo del trabajo se mudó de las oficinas a los hogares haciendo de la autogestión una necesidad absoluta para el buen funcionamiento de los equipos; la crisis pandémica nos hizo convivir codo a codo con la incertidumbre, haciendo que la resiliencia y la flexibilidad se volvieran herramientas imprescindibles para desenvolverse en el ambiente laboral de manera positiva; el enfrentamiento a problemas sin precedentes nos despertó a la realidad de que la cooperación es una actitud aún más efectiva que la competencia para alcanzar los mejores resultados. Cuando todos aportamos nuestro valor todos crecemos y todos nos vemos beneficiados.
Ahora bien, ¿qué pasos podemos tomar como líderes para acompañar el cambio de conciencia que se necesita y facilitar la incorporación de las nuevas aptitudes que se requieren?
Liderar con el ejemplo: las habilidades blandas son, dentro de todo, "nuevas" al mundo laboral, será más sencillo para tus colaboradores incorporarlas si te ven practicarlas y ejercerlas de manera activa.
Fomentar la diversidad y la inclusión: trabajar en ambientes diversos en donde todos tengan verdadera libertad de expresión dispone, naturalmente, al aprendizaje y a la colaboración.
¡Estar abierto! De nada sirve rodearse de gente que mira el mundo a través de distintas ópticas si nos vamos a sentir amenazados cada vez que deciden levantar la mano. Muchas de las mejores ideas surgen a partir de este tipo de intercambios.
Generar espacios concretos en donde se creen dinámicas de intercambio y aprendizaje específicos.
Conocer a tus colaboradores, qué los motiva, cuál es su talento, para darles el rol que les corresponda de modo que puedan brillar y hacer brillar, en consecuencia, al equipo. Este tipo de disposición fomentará la creatividad, la originalidad y la iniciativa.
Brindar oportunidades de capacitación concretas para aquellos colaboradores interesados en ampliar sus aptitudes técnicas en algún frente o tecnología innovadora.
El mundo cambió, es fundamental que cambiemos con él. Las nuevas habilidades llegaron para quedarse y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para facilitar y acompañar este cambio es nuestra responsabilidad como líderes.
Actualidad Laboral / Con información de IProfesional