02-04-2024
No es una historia nueva. Los malos jefes están presentes en muchos empleos, sin importar el rubro de trabajo. En la actualidad, existen diversos estudios en los que se afirma que la “toxicidad” de ellos, afecta el desempeño de los empleados de una forma gigantesca. Y es que los buenos jefes en realidad, llevan un buen liderazgo del equipo a su cargo. Lo que es fundamental para mantener una alta productividad laboral, así como un ambiente de trabajo positivo, y la retención de talento. Esto lo señaló una investigación realizada en 2023 por LinkedIn y Glint.

En el mismo estudio se mostró, que aquellos empleados que sienten que sus líderes no se interesan por ellos; tienen un 42% más de posibilidades de buscar empleo en otra compañía. Si bien en muchas ocasiones, las causas de fondo para un líder tóxico, están relacionadas a la presión que se siente por cumplir con los requerimientos de la empresa. Esto se combina con la poca empatía, la falta de habilidades sociales y la poca tolerancia; que pueden desencadenar en tensiones laborales innecesarias, y poco llevaderas.

El control exacerbado, la imposibilidad de equivocarse, la imposibilidad de innovar, son algunas de las causas que hacen que los colaboradores en las empresas sientan frustración.

¿Cómo identificar a un jefe “tóxico”?



Los comportamientos que caracterizan a un liderazgo perjudicial incluyen la agresividad, la imposición, la falta de comunicación clara con respecto a las tareas y funciones. Un escaso reconocimiento hacia el equipo y la carencia de retroalimentación.

De acuerdo con la psicóloga especialista Lucía Lorenzo, los líderes con un impacto negativo, a menudo, carecen de estas capacidades; no prestan atención al bienestar de su equipo, y no tienen objetivos bien definidos. En ese sentido, comentó que los siguientes puntos son característicos de un jefe “tóxico”:

- Autoritarismo.
- Falta de empatía.
- Falta de transparencia.
- Toma de decisiones unilaterales.
- Falta de reconocimiento.
- Control de manera excesiva.
- Inflexibilidad.

El desempeño y la actitud de los líderes dentro de las empresas, tienen una repercusión directa en el bienestar de los empleados, y en la estabilidad de la plantilla laboral. Por lo tanto, la adopción de un enfoque de liderazgo que promueva la comunicación, el reconocimiento y la preocupación por el bienestar del personal, es clave para el éxito organizacional.

Cómo afecta un jefe tóxico al bienestar de los empleado



Cuando los síntomas de un jefe tóxico se hacen presentes, se puede generar una sensación de inseguridad en los empleados. Sobre todo porque no hay explicación sobre sus acciones; lo cual comienza a generar desconfianza en el equipo, y aumenta el estrés laboral.

Según un artículo de Indeed México, si el jefe comienza a controlar de manera excesiva, el trabajo de sus colaboradores; produce una sensación de falta de autonomía, creatividad e insuficiencia. Lo que por consiguiente, afectará de forma negativa en la calidad del trabajo y la innovación.

De la mano con lo anterior, si la persona a cargo del equipo no valora el trabajo y esfuerzo de los empleados, se genera una sensación de injusticia y falta de motivación en el equipo de trabajo. Además, si un líder tóxico no acepta nuevas ideas y formas de trabajar, puede generar un ambiente de estancamiento y falta de innovación, en el equipo de trabajo.

Las figuras de autoridad que adoptan posturas insensibles, ante las necesidades emocionales de sus colaboradores. O aquellos que usan la crítica como herramienta de control, contribuyen a crear entornos laborales cargados de inseguridad y desconfianza. Afectando directamente la eficiencia y calidad del desempeño laboral.

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Actualidad Laboral / Con información de Infobae