Innovar no sólo implica actualizar procesos, los negocios innovadores y disruptivos buscan nuevas formas de hacer las cosas.

Pensar diferente para ser mejor. La innovación se trata de eso: imaginar y hacerlo realidad.

La innovación se puede presentar en tres diferentes formas:

1.- Creación de nuevas tecnologías y conocimientos para mejorar los procesos y productos existentes

2.- Creación de nuevos bienes y servicios

3.- Adopción de tecnologías y conocimientos creados en otra parte para desarrollar el desempeño económico de regiones y empresas

A nivel de creatividad, el primer principio de la innovación es: no se trata de cambiar, sino de adoptar y transformar. Para que los emprendedores puedan generar una estrategia de innovación y disrupción deben entender que la innovación no es tema de los grandes: las ideas sólo pueden transformarse en innovaciones luego de que se implementan como nuevos productos, servicios o procedimientos que realmente encuentren una aplicación exitosa.

Por ello todos los aspectos de una empresa deben influir en la estrategia de innovación; no sólo se trata de la tecnología, sino de hacer un match integral de todo lo que involucra a la empresa: entender cuál es la base del consumidor, cuál es el mercado y cómo la tecnología podría complementar el modelo de negocio.

A continuación te presentamos 10 puntos que ayudan a que funcione la estrategia de innovación dentro de tu empresa:

Sentido: ¿por qué esta empresa existe en el mundo? No se trata de cuánto o qué vender, sino de definir qué hace tu empresa por el mundo.

Definición: ¿De qué va? Se debe ser muy específico en los objetivos que se quieren logar, enfoque.

No es “por qué” sino “por quién”: se tiene que generar un círculo virtuoso entre clientes y marcas, una relación estrecha con conexiones emocionales.

Desordena: evita controlar, la mayoría de las veces será un desastre todo; si no conoces los problemas será difícil hallarles solución, mete las manos al fondo.

Locura en grandes dosis: no hay ideas grandes ni pequeñas, únicamente perspectivas y miedos. Toda innovación depende del contexto de la problemática y del grupo o persona que genera las ideas.

Genera confianza: confía en los colaboradores, clientes y proveedores. Se debe confiar, pues esa red de seguridad es una fortaleza para la organización.

Cuida la reputación: la reputación hará que los consumidores cambien su conducta y la manera de comportarse. Será la mejor moneda, más que el valor crediticio.

Valora la incertidumbre: prepárate para lo que no conoces y comienza por reconocer lo que no sabes.

Olvídate del fracaso: si no intentas nada, no sucederá. Fracasar es natural, pero no debes pensar en eso mientras trabajas. Si tu proyecto falla, medita qué decisiones no funcionaron, cuales sí y qué harás diferente para lograr nuevos objetivos; esto te llevará a tomar nuevos riesgos.

Disciplina: cuidado con la ejecución. Poner metas de más a la estrategia podrá matar el plan.

Actualidad Laboral / Con información de Forbes México