El año pasado un estudio realizado por economistas del MIT (Massachusetts Institute of Technology) y de la Universidad de Boston, reveló que para el 2025 habría 5,25 robots por cada 1.000 seres humanos, lo cual provocaría la pérdida de 3,4 millones de empleos. Sin embargo el 2025 es una fecha aún bastante lejana. ¿Cuál es la situación actual frente a la automatización y cómo está afectando los puestos de trabajo?
El principal sector que ha sentido la llegada de los robots es el de la manufactura. Debido a la naturaleza repetitiva del trabajo, las compañías han decidido reemplazar sus empleados humanos por máquinas que hacen el trabajo de manera más rápida y eficiente. Estos son algunos de los ejemplos:
El sector de la manufactura
En Alemania, existen 8 robots trabajando por cada mil humanos (4 veces más que en EE.UU.), una cifra alcanzada en el marco de un proceso de automatización que se inició hace 20 años. No es de extrañar: de las 10 principales firmas de desarrollo robótico industrial en el mundo, 8 son japonesas y el resto, alemanas. El país no solo es un intenso exportador de tecnología de este tipo, sino también un ávido consumidor. La penetración de las máquinas y el marco de tiempo en que se ha dado motivó a un equipo de investigadores asociados al Centro de Investigación para Políticas Económicas a analizar el caso: ellos no encontraron pruebas de que los robots causaran pérdidas de empleo en el país.
Aun así, su llegada al mercado laboral “induce cambios distributivos notables”, de acuerdo con un artículo con respecto a la investigación publicado por los autores de la misma.
“Pese a que los robots no afectan al empleo en su totalidad, tienen efectos muy negativos en el empleo industrial en Alemania. Calculamos que un robot adicional reemplaza a dos obreros en promedio. Esto implica que alrededor de 275.000 puestos de trabajo a tiempo completo en fábricas han sido destruidos por robots en el período 1994-2014”, señala una investigación de la consultora internacional PwC. “Sin embargo, esas considerables pérdidas son totalmente compensadas por un aumento de trabajos fuera del sector manufacturero [particularmente, en el sector de servicio]”.
Algo similar está ocurriendo en China, donde un reciente reporte del HSBC, encontró que el sector automovilístico es el que más robots industriales está comprando. Con cada máquina reemplazando, en promedio, a 5 trabajadores. Aunque la tendencia se está expandiendo hacia otros rubros como el de la electrónica, los semiconductores, las fábricas inteligentes, la logística, y los electrodomésticos.
Para ahondar el problema, en los últimos meses distintas empresas están retornando sus fábricas a Europa o Estados Unidos porque la automatización les permite ahorrar más, incluso que si utilizaran la mano de obra barata de los países surasiáticos.
La inteligencia artificial
Aunque cuando se habla de automatización se suele pensar en las fábricas, no siempre se necesita de una máquina para reemplazar a un trabajador. Los cambios más grandes en los últimos años han venido de la mano de software. Incluso, algunos investigadores sostienen que Microsoft Office destruyó más puestos de empleo en EE.UU que la inmigración ilegal y los tratados comerciales.
Otro de los sectores donde también se está notando el cambio es en los servicios. Especialmente en EE.UU, los supermercados, cines, restaurantes de comida rápida y las tiendas por departamento tienen tablets en los que uno puede hacer su pedido o pagar y solo esperar su producto. Cada vez hay menos personas atendiendo en las cajas y de acuerdo a una investigación del MIT, la tendencia no hará otra cosa que aumentar.
Aunque, muchos expertos afirman que la tecnología de autoconducción reemplazará en masa a los choferes de taxis o camiones. Las deficiencias en estos softwares aún son tan grandes que, al menos en este momento, no representan un riesgo para los trabajadores. Si se observa Latinoamérica, el riesgo es incluso mucho menor debido a una serie de factores que dificultan la adopción de los autos que se manejan solos.
Soluciones propuestas
Aunque reemplazar trabajadores por máquinas resulta económicamente atractivo para las empresas, debido a que “los robots no hacen huelgas, ni sindicatos, ni se enferman, ni envejecen”. La velocidad del cambio es tan rápida que podríamos enfrentarnos a un escenario en el que una gran cantidad de humanos no cuenten con empleo.
Eso significa terribles noticias para la economía. Si alguien no trabaja, no tiene dinero, no puede consumir y muy probablemente saldrá a protestar. Si nadie consume ¿para qué fabricar algo?
Para evitar esos escenarios apocalípticos, personas como Bill Gates o Elon Musk han sugerido posibles soluciones. Gates, por ejemplo, dijo en febrero del año pasado que los robots deberían pagar impuestos con el fin de que los estados no dejen de percibir dinero que luego pueda ser redistribuido.
Y justamente la redistribución, es en lo que Musk se ha enfocado. De acuerdo al multimillonario CEO de SpaceX, los gobiernos deberán pagar una pensión básica universal a todos sus ciudadanos con el fin de que la economía no se detenga. Las personas que se oponen a esta medida afirman que esto pondría a los ciudadanos en una situación mucho más vulnerable frente a sus gobiernos, porque estos últimos podrían retirarle el ingreso a cualquier persona incómoda.
En fin, aún faltan algunas décadas para que estos escenarios se presenten y de momento lo mejor que se puede hacer es educarse y traer el tema a discusión. Además de, obviamente, disfrutar del día del trabajo mientras todavía se puede.
Actualidad Laboral / Con información de N+1 / Víctor Román