La rentabilidad económica es compatible con la rentabilidad social y con lanzar proyectos que busquen dar respuesta a problemas sociales y medioambientales.


Las empresas comienzan a darse cuenta de que esta ecuación es posible y, probablemente, necesaria. El propio modelo de negocio de Ilunion, la apuesta de Ecovidrio por poner la tecnología al servicio de la sostenibilidad o recientes iniciativas de gigantes como Netflix o Audi para promover la inclusión en el entretenimiento o la automoción son sólo algunos ejemplos.


Este caldo de cultivo está favoreciendo la irrupción de proyectos con propósito que intentan reducir el desperdicio alimentario, el maltrato al mar, el uso del plástico que genera la venta online, el problema del agua...


Si tienes un proyecto en mente que busca dar respuesta a problemas sociales y medioambientales, y no sabes cómo hacerlo realidad, estos son los 3 consejos de Pablo Lara, inversor de impacto, ex director general de Educación de Grupo Planeta y, desde marzo, managing partner de Zubi Labs.


Sé un creyente al 100%


¿Cómo has llegado hasta ahí? Es la primera pregunta que se hará un inversor de impacto, asegura Lara, que valora especialmente el perfil de emprendedor que evoluciona, en una siguiente etapa, a emprendedor de impacto.


Tanto si lo eres como si no, el directivo recomienda "ser un creyente al 100%, empaparte de todo lo que esté pasando en ese entorno, leer, informarte".


Busca al inversor adecuado y estudia su tesis


Una vez que lo tengas claro, ¿a qué puerta debes llamar? El managing partner de Zubi Labs aconseja "buscar el perfil de inversor adecuado y estudiar la tesis de inversión de cada uno".


En su opinión, en la actualidad el viento sopla a favor: "Hay business angels y muchísimos family office que ya tienen esa sensibilidad hacia los proyectos de impacto y que están diciendo que sólo van a invertir en ese tipo de proyectos".


Pon el listo alto


Durante todo el proceso, apunta alto: "Hay que ser exigentes y conseguir las métricas y una tracción que te permitan atraer a cualquier fondo de venture capital del mundo".


Según explica Lara, que levantó de cero un negocio de 350 millones de euros en el sector educativo —Aula Planeta— antes de recalar en Zubi Labs, "se pide la misma tracción que puede tener un proyecto sin impacto, menos en la fase inicial y más en la etapa posterior".


Y defiende, en cualquier tipo de startup, el valor de quedarse en una intermedia: "Es muy lícito decir que tu driver de éxito no es levantar dinero, sino tener una empresa lo suficientemente rentable generando el impacto que quieres".


Para el managing partner de Zubi Labs, "muchas historias se tuercen y se van al cementerio cuando se meten esa presión; por eso, tienes que buscar un perfil de inversor que te entienda y te acompañe hasta donde quieras llegar".


Zubi Labs es el vertical de emprendimiento de Zubi Group, empresa impulsada por Iker Marcaide (Flywire) que quiere movilizar 1.000 millones de euros y evitar que 1.000 millones de toneladas de CO₂ sean emitidas a la atmósfera y que otras 200.000 acaben en vertederos, contribuyendo a mejorar la salud y el bienestar de 100 millones de personas y a desarrollar el talento de un millón en los próximos 10 años.


Actualidad Laboral / Con información de Business Insider