Las nuevas formas de conquista hacia los consumidores se intensificaron en el último año. Según el último estudio realizado por la consultora Accenture y publicado en marzo pasado, la pandemia acentuó el interés por los impactos sociales y ambientales. Es decir, por el consumo consciente.
El COVID-19 Consumer Research hace un seguimiento de los cambios en las actitudes, los comportamientos y los hábitos de los consumidores de todo el mundo mientras se adaptan a una nueva realidad durante el brote del coronavirus.
Las última encuesta se realizaron entre más de 20.000 consumidores en 19 países de los cinco continentes: Alemania, Arabia Saudí, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, España, Emiratos Árabes Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, Rusia, Suecia, y Suiza.
Julián Miguez, director de Accenture Argentina, le explica a iProUP que el estudio revela la madurez del consumidor, en torno a la transformación digital y cómo impacta en cada industria.
"El poder de procesamiento en la nube, el poder de analítica avanzada, van a poder brindar a los consumidores el producto que esperan, cuando lo esperan. También, está cómo lo van a procesar las empresas, que tienen que dejar de pensar en giros, y transformarse en celular multi sectoriales. Todo basado en datos", añade.
Esto representa un desafío para la industria del comercio y modifica los paradigmas del nuevo consumidor. Entre los hallazgos clave de la encuesta se encuentran:
"La pandemia está haciendo que los consumidores piensen más en el impacto que sus decisiones de compra tienen en el medio ambiente y en la sociedad en general", expresa Oliver Wright, director gerente senior y líder global del grupo de la industria de bienes de consumo de Accenture, en un comunicado.
"La atención que prestan los consumidores a aspectos como la procedencia de los ingredientes y las materias primas, las prácticas laborales, el impacto medioambiental de los productos acabados y los envases, exige que las empresas garanticen la agilidad y la capacidad de ser relevantes para los consumidores y los clientes -con una cartera de productos y servicios que se ajuste a los cambiantes patrones de compra- y que colaboren mejor con sus homólogos del sector, tal y como demostraron que podían hacerlo durante la pandemia", continua el comunicado.
En el mismo sentido, Miguez le asevera a iProUP: "Lo que veíamos que iba a pasar en diez años, pasó en el 2020. El poder habilitar que los trabajadores trabajen desde su casa es parte del cambio, y es gracias a la analítica que modifica las prácticas laborales".
"De nuestro estudio surge que el 80% de los ejecutivos piensa que la arquitectura tecnología se volvió crítica para el éxito de sus organizaciones. Mientras que para los usuarios todos los servicios se tienen que adaptar al consumidor, mediante la analítica para una mejor experiencia de servicio", remarca Miguez.
Por otro lado, Jill Standish, directora general y jefa del grupo global de la industria de retail de Accenture, afirma que "los valores de las personas están cada vez más infundidos en sus hábitos de compra, ya que los consumidores piensan más en equilibrar lo que compran, y cómo pasan su tiempo, con las cuestiones globales de sostenibilidad".
"Esto exige que los retailers sean auténticos y presten atención a lo que realmente le importa a cada comunidad a la que sirven", completa Standish.
Actualidad Laboral / Con información de Iproup