Un mal día en el trabajo amarga nuestra existencia, y tan sólo nos aferramos a las ganas de que llegue la hora de meterse en la cama y despedirnos del mal humor con el que hemos cargado a lo largo de la jornada.
Sin embargo, hay algunos trucos para mejorar un mal día, impidiendo que arrastremos una sensación negativa desde la oficina hasta todos los ámbitos de nuestra vida.
Eso si, si día tras día vuelves a casa arrastrando los pies, cabizbajo y con el ceño fruncido tal vez no seas tu el problema, sino el hecho de que estés trabajando en un ambiente tóxico.
Si por el contrario es un acontecimiento puntual, es recomendable adoptar algunos hábitos para mejorar un mal día en el trabajo:
Acepta tu mal humor: según Mark Aoyagi, experto en deporte y psicología y profesor en la Universidad de Denver, lo mejor es aceptar que estamos de mal humor e identificar por qué.
Pregúntate si lo has causado tu mismo: No te concibas como un mero sujeto pasivo víctima de acciones externas. Pregúntate si tienes algo de culpa o responsabilidad por tu mal día, tal vez no has dormido bien o no has sido organizado. El objetivo no es culparnos en exceso y sentirnos mal, ya que sería contraproducente; más bien el truco es identificar qué hemos hecho mal y cómo podemos mejorar. Además, sentir que la vida nos juega malas pasadas tan sólo deprime más.
Sé agradecido: Haz una lista con las cosas positivas que te hayan pasado, o que tengas actualmente en tu vida. Algo tan simple como escuchar tu canción preferida puede ser suficiente, e incluso algo más general como estar sano. Escribir tus pensamientos y objetivos también te ayudará a desahogarte y reducir el estrés y combatir la ansiedad.
Sácale provecho a tu tristeza: Un estudio reveló que las personas que están mal anímicamente desempeñan mejor tareas que requieren atención al detalle y negocian mejor. Así que identifica una tarea que tengas pendiente y ponte con ello.
Da un paseo con un amigo: Estudios indican que el mero hecho de dar un paseo puede mejorar nuestro humor, y que mejor que hacerlo con alguien al que aprecias.
Hazte con un amigo peludo: No el mismo tipo de amigo que el mencionado en el apartado anterior, aunque si puedes pasear con el. Investigaciones apuntan a que tener una mascota puede mejorar nuestro bienestar. Si no tienes tiempo ni capacidad para hacerte cargo de un animal visita a algún amigo que tenga mascotas.
Dedica tiempo a ti mismo: Apoyarse en nuestros seres queridos es beneficioso, pero también es recomendable darte algo de tiempo para despejarte y disfrutar haciendo algo que te guste.
Libera la bestia que hay en ti: Es aconsejable ir al gym y descargar la energía y el estrés haciendo ejercicio. El deporte mejora nuestro estado anímico y equilibra nuestras emociones.
Se objetivo: Seamos realistas, que las cosas hayan ido mal hoy no implica que también será así mañana. Deja a un lado el drama e intenta ser positivo.
Busca el lado bueno: Da un paso al lado positivo: ¿qué puedes aprender de lo ocurrido? Así, piensa en algo que haya ido bien y reconócelo.
Evidentemente cada persona es un mundo, y posiblemente no todos los trucos para mejorar un mal día serán igual de eficaces para todo el mundo. De lo que no hay duda es de que de nada sirve recrearse en la tristeza de uno mismo, siendo más productivo intentar adoptar una actitud positiva.
Actualidad Laboral / Con información de TicBeat